Barcelona
Foment del Treball ha salido en tromba a criticar la propuesta del Gobierno para reducir la jornada laboral de 40 a 38,5 horas este mismo año y a 37,5 horas a partir del 1 de enero de 2025. La patronal catalana se alinea así con CEOE y Cepyme en su rechazo al planteamiento del Ministerio de Trabajo y de los sindicatos.
El secretario general de la patronal, David Tornos, se ha referido este jueves a la iniciativa como un "debate totalmente artificial" que "no estaba ni en el seno de la sociedad ni en el seno de las empresas". A su juicio, el debate que realmente deberían afrontar los agentes sociales y políticos es la escasa productividad de la economía española. Precisamente este desafío centró la reciente reunión anual del Cercle d'Economia celebrada en Barcelona.
Según Tornos, la reducción de la jornada es un asunto que ya está resuelto tanto por la legislación laboral como por la negociación social. De hecho, el 30% de los convenios de ámbito catalán ya fija jornadas inferiores a 37,5 horas a la semana, como informó la organización empresarial el pasado febrero.
"En estos momentos, tanto los sectores como las empresas pueden adaptar su jornada en función de sus necesidades y de su realidad, en base a la actual legislación laboral y a través de la concertación social, que es como debe hacerse, y no por la vía de una decisión de un gobierno que solo provoca que nuevos problemas y más costes para las empresas", ha desarrollado el portavoz.
"Política intervencionista"
El secretario general ha lamentado que en los últimos años se asista a una "política intervencionista" por parte del Gobierno, sobre todo por las medidas del departamento que dirige Yolanda Díaz. "Si continúan estas iniciativas tenemos miedo de que se acaben cargando el diálogo y la concertación social", ha concluido.
En la última asamblea de Foment, su presidente, Josep Sánchez Llibre, también arremetió contra el "intervencionismo ideológico" del Ejecutivo. "Aunque Foment no hace posicionamientos políticos, sí nos vemos interpelados cuando hay políticas económicas que no vemos claras o creemos directamente perjudiciales. Plantamos cara al pacto de gobierno en España suscrito por el PSOE y Sumar. Son más de 40 páginas en las que hay dibujado un escenario contrario al crecimiento y a la empresa", declaró.