Pelo postizo, el atajo económico de Corea del Norte para esquivar las sanciones de occidente

Mientras occidente fortalece sus sanciones a Corea del Norte y Rusia por su intercambio de armas para usarlas en su ofensiva contra Ucrania, Pyongyang ha encontrado en la extraña y desconocida industria del pelo postizo un atajo que le permite sortear los castigos aplicados por países como Estados Unidos, Alemania o Reino Unido.

La industria de pelucas y pestañas postizas de Pyongyang está en auge. Este desconocido negocio ofrece una fuente de ingresos vital para ayudarle al país gobernado por Kim Jong-un a perseguir sus ambiciones nucleares y también para esquivar las sanciones del bloque de occidente.

Probablemente no lo sabían, pero los mismos occidentales que llevan peluca podrían deber su aspecto al trabajo "esclavizante" de millones de personas de Corea del Norte.

En esta línea, la industria del pelo postizo ha ayudado a sostener la economía aislada de Corea del Norte. Lo que ha permitido suavizar el impacto de las sanciones internacionales y proporcionando al gobierno de Kim Jong-un Pyongyang ingresos clave para perseguir sus ambiciones nucleares.

El truco del semi acabado

El año pasado, las exportaciones a China incluyeron 1.680 toneladas (el equivalente a unos 135 autobuses de dos pisos) de pestañas postizas, barbas y pelucas por un valor de unos 156 millones de euros, según datos de las aduanas chinas que recoge The Guardian. Así, en China se logra fabricar una peluca de pelo postizo cada dos segundos y Corea del Norte es clave en el negocio.

De esta forma, millones de euros en ventas de pelo postizo ayudaron a impulsar una recuperación de las exportaciones del "estado secreto" en 2023, y las pelucas y otros productos para el cabello representaron casi el 60% de los bienes declarados enviados a China, con diferencia su mayor socio comercial, según datos del medio británico. Una peluca cada dos segundos. China es un productor bestial de pelo postizo y Corea del Norte ha sido un aliado importante estos últimos años.

Del 'Made in North Korea' al 'Made in China'

Los países occidentales que importen productos de pelo postizo como pelucas o pestañas encontrarán en las etiquetas que fueron fabricados en China, no en Corea del Norte. Y esto tiene una explicación.

Reuters habló con 20 personas, incluidas 15 de la industria de las pestañas, además de abogados comerciales y expertos en la economía de Corea del Norte, que describieron un sistema en el que empresas con sede en China importan productos semi acabados de Corea del Norte, que luego se completan y empaquetan como chino.

De esta forma, la nación norcoreana importa el cabello desde China, lo ensamblan a bajo coste y, tras ese paso, es China quien importa el producto semi acabado para terminar el proceso de producción. Por eso, el Made in China en las etiquetas.

¡"Tenemos que asumir que... los millones de dólares que Corea del Norte gana cada mes a través de este comercio de pestañas se están utilizando para el régimen de Kim Jong Un", dijo a Reuters Shin Tong-chan, abogado especializado en sanciones con sede en Seúl.

La industria del pelo postizo "no viola" el derecho internacional

Según la agencia, desde 2006, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha tratado de detener el programa de armas nucleares de Pyongyang mediante casi una docena de resoluciones de sanciones que restringen su capacidad para comerciar con productos como carbón, textiles y petróleo. También impuso restricciones estrictas a los norcoreanos que trabajan en el extranjero.

Se supone que las sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad deben ser aplicadas por los Estados miembros de la ONU (todos los cuales están legalmente obligados a implementarlas) utilizando la legislación local.

Pero no existe una prohibición directa de los productos para el cabello, por lo que el comercio de pestañas postizas procedentes de Corea del Norte "no viola" necesariamente el derecho internacional, dijeron a Reuters tres expertos en sanciones.