Efectos de una guerra comercial de Europa con China: el cerdo agridulce chino podría dejar de ser español

La intención europea de imponer tasas a fabricantes chinos de coches eléctricos divide a la región entre los países a favor de castigar a China y aquellos nerviosos por la reacción que las represalias chinas podrían tener en sus industrias exportadoras. A propósito, de una posible guerra comercial entre Europa y el gigante asiático hemos conversado con un experto sobre el impacto que podría ocasionar en nuestras exportaciones la decisión de la Comisión Europea.

Entre los que países que temen por las represalias está Alemania y Suecia. Y es que existe nerviosismo por las consecuencias de una posible "guerra comercial" con el gigante asiático, considerando que en estas zonas es donde parten muchos coches hacia Asia y se teme que la réplica sea la misma. Sin embargo, el oscuro escenario va más allá de los coches.

Al respecto, Cristian Castillo, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC e investigador del grupo SUMAT, ha manifestado a este periódico que la decisión de la Comisión Europea para proteger uno de los sectores importantes de su territorio como es el del automóvil (concretamente el 7% de su PIB) es "tardía".

"Durante años, se ha deslocalizado parte de la industria y se ha ido dando peso a la fabricación en países extranjeros, especialmente en Asia con China. Ahora, nos hemos dado cuenta de que sus vehículos son más competitivos que los nuestros y el sector corre peligro. Un informe reciente de Allianz Trade estima que la llegada de vehículos eléctricos chinos puede suponer en el año 2030 pérdidas de 7.000 millones de euros al sector. Por lo tanto, la subida de aranceles a la importación busca ganar competitividad respecto al gigante asiático, aunque puede tener efectos contrarios", ha puntualizado el experto.

En cuanto al plan Chino para hacer frente a la medida europea, Castillo ha agregado que "estamos viendo como algunas empresas chinas están apostando por la entrada en EU para la fabricación de vehículos (caso Chery). Tendrán mano de obra europea (con sus costes), pero serán competitivos por costes de la materia prima (ellos lo tienen mejor que nosotros: micro-chips, cobre, etc. más económico...)".

Impacto en las exportaciones europeas

En las últimas semanas, la prensa estatal china ya ha avanzado posibles represalias como un alza de aranceles a la importación de vehículos de gran cilindrada (Mercedes-Benz, BMW y Volkswagen) o investigaciones 'antidumping' contra los productos lácteos o el cerdo proveniente de Europa.

Este último caso sería especialmente grave para España, ya que es el principal exportador a China de carne porcina -la más popular entre los consumidores chinos- en el marco de los Veintisiete. El año pasado, el país ibérico aglutinó unas 382.000 toneladas en ventas al gigante asiático.

"Podemos encontrarnos que se produzcan triangulaciones en la importación como sucede en EEUU, en el que aun teniendo aranceles de un 27,5%, encontramos que se sortean pasando por México o Canadá. Por último, también nos podemos encontrar (como ya ha amenazado China) que también nos impongan a nosotros aranceles a nuestras exportaciones", ha argumentado el experto.

Exportaciones de España hacia China

En esta línea, ha detallado las principales exportaciones de España hacia China en el mes de marzo: carne de cerdo (81 millones de euros), desposape (Carne y despojos comestibles) (43,7 millones), polímeros de etileno (32,5 millones), medicamentos envasados (25,8 millones ), y Chatarra de cobre (18,4 millones). En 2022, el registro de exportaciones al gigante asiático dejó una cifra de 6.870 millones de dólares.

"Una represalia china puede suponer un problema a la competitividad de nuestros productos y que haga que se busquen mercados alternativos al nuestro. Considero que es importante evitar una guerra comercial, especialmente cuando ya hemos visto lo que puede provocar con el caso de EEUU y China", ha sentenciado Castillo.