
Tras las perspectivas pesimistas que ensombrecían el devenir económico de la UE, la economía empieza a dar signos de recuperación. El bloque deja atrás la sombra de una recesión y los meses de estancamiento económico de 2023 dan paso a un primer trimestre de 2024 con un ligero repunte. Mientras no llega el impulso económico que se espera para 2025, las diferentes marchas de las principales economías del euro podrían repercutir en las perspectivas de España. Bruselas advierte de que la debilidad del PIB alemán, francés e italiano amenazan la economía española.
La Comisión Europea advirtió en sus previsiones económicas de primavera, que presentó la pasada semana, que "la débil situación económica situación de los principales socios comerciales de España limitaría el dinamismo de las exportaciones globales y la contribución de la demanda externa al crecimiento".
Si 2024 cerrará con un avance del PIB español del 2,1%, según unas estimaciones de Bruselas que mejoran las propias del Gobierno, en 2025 se producirá una desaceleración al 1,9%. La Comisión Europea pronostica "una evolución positiva" de la actividad turística y la exportación de servicios no turísticos a lo largo del año. Sin embargo, las perspectivas económicas de Alemania, Francia e Italia podrían propiciar que menos turistas de estas nacionalidades visiten España o, si lo hacen, gasten menos dinero en sus vacaciones. Lo que repercutiría directamente en el desempeño de la economía española.
El Ejecutivo comunitario advierte en su análisis que, de producirse "sorpresas a la baja en la evolución de la actividad económica de los principales socios comerciales de España, éstas podrían influir negativamente en las perspectivas de la actividad económica" del país del sur de Europa. Unos efectos que se dejarían sentir, principalmente, en la demanda externa y la inversión privada.
España registró en 2023 el segundo mejor dato histórico de exportaciones, después de 2022, hasta los 383.688 millones de euros, lo que supone una caída del 1,4% respecto al año anterior. Dado que este ligero descenso es menor que el de socios comunitarios, España gana peso en la tarda de exportaciones de la UE y representa el 5,9% del total, un nivel que no había registrado hasta la fecha. No obstante, organismos como Banco de España advierten que la contribución de las exportaciones al crecimiento de la economía será menor en los próximos años.
La marcha de las economías alemana, francesa e italiana desprende incertidumbre sobre el PIB español. Tras experimentar una recesión del 0,3% en 2023, el PIB germano se enfrentará al estancamiento este ejercicio, según la Comisión Europea. La demanda interna repuntará lentamente este año y el próximo, de forma gradual, y acompañada del aumento de los salarios. "El poder adquisitivo se recuperó significativamente el año anterior, pero el consumo privado continuó siendo flojo en 2023", analizó Bruselas, una coyuntura que no favorecerá el crecimiento en 2024.
Para Francia, Bruselas estima un crecimiento del 0,7% en 2024, aupado por el consumo privado y una recuperación de los salarios. La actividad económica en Francia será moderada este ejercicio, tras una importante desaceleración en el segundo semestre de 2023, y prevé una contracción de la inversión este año. La economía continuará ganando impulso en 2025, con un repunte del 1,3%, gracias a la recuperación de la inversión y a una menor inflación. De cara al próximo año, la contribución de las exportaciones netas se verá contrarrestada por el alza de las importaciones a medida que se recupere el consumo en los hogares.
El crecimiento económico se ralentizó al 0,9% en 2023 en Italia, una cifra en el que Bruselas estima que se mantenga este año, para aumentar al 1,1% en 2025. Las exportaciones contribuyeron positivamente al crecimiento y, aunque registraron una caída, este descenso fue menor que el que registraron las importaciones. Además, el comercio de servicios obtuvo un buen ritmo de crecimiento. Se suma a ello que Bruselas prevé una recuperación del consumo, tras la contracción que experimentó el pasado año.
A la mejora de la economía española contribuirá, además, la aplicación del del Plan de Recuperación apuntalará el crecimiento de la inversión hasta 2026. Bruselas estima que desembolsará unos 20.000 millones de euros por año en 2024 y 2025 y que reformas cruciales como la de las pymes o la administración pública tendrán un pacto positivo en el crecimiento.
Sin embargo, con la vuelta a la aplicación de la gobernanza económica este año y la disciplina fiscal, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, reconoció su preocupación por que una política fiscal demasiado restrictiva pueda repercutir negativamente sobre las perspectivas de crecimiento y sobre la propia recuperación económica.