Las administraciones públicas, sin contar las locales, acumularon un déficit total hasta febrero de 12.035 millones de euros. Si se compara con el mismo período de 2023, supone un incremento del 17,5% en los dos primeros meses del año a causa del aumento de los gastos. Así, el cómputo global del pasivo público a comienzos de año se situó en el 0,78% del Producto Interior Bruto (PIB), según los datos de ejecución presupuestaria publicados este lunes por el Ministerio de Hacienda.
Así, el departamento que dirige María Jesús Montero destaca que el gasto público se incrementó un 6,5% hasta febrero. Entre los conceptos que dilataron el gasto a comienzos de año están las partidas de intereses de la deuda, que se incrementó un 25,2% o la remuneración de los funcionarios, que subió un 5,7%.
Por subsectores, la administración central es la que soporta el mayor porcentaje de déficit de las administraciones (8.445 millones de euros). Por otro lado, en el caso del Estado, el Ministerio de Hacienda publicó los datos hasta el primer trimestre, dando como resultado un descubierto en las cuentas de 667 millones de euros, lo que implica una reducción del 33,3%, frente a los 1.000 millones registrados durante el primer trimestre de 2023. Esto supone el 0,04% del PIB, lo que supone un descenso con respecto al 0,07% de hace un año.
Desde Hacienda explican en un comunicado que el Estado "continúa la senda descendente iniciada en 2021 y que se ha mantenido en 2022 y 2023 como consecuencia de la mejora de la actividad económica y el empleo".
El déficit del Estado en febrero, en términos de PIB, equivale al 0,6%, alcanzando la cifra de 9.309 millones. Por su parte, los Organismos de la Administración Central registran en febrero de 2024 un superávit de 864 millones, inferior en un 27,3% al de 2023.
Por su parte, el déficit de las Comunidades Autónomas fue de 3.646 millones de euros, el equivalente al 0,24% de la economía española. Este resultado obedece, dicen desde Hacienda, a un "aumento de los gastos del 6,9%, mientras que los ingresos apenas varían con respecto a 2023". Solo Asturias, País Vasco y Canarias cerraron en superávit en febrero.
Finalmente, los Fondos de la Seguridad Social a finales de febrero de 2024 registraron un superávit de 56 millones, mientras que en el mismo período de 2023 tuvo un déficit de 782 millones. Se puede observar un crecimiento de los ingresos del 10,1%, que ha superado en 2,7 puntos porcentuales al de los gastos, que se ha situado en el 7,4%. Esto se debe a un incremento en los ingresos en sus arcas derivados de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y el mecanismo de equidad intergeneracional.
El fin de las medidas sube los ingresos por IVA
Esta tendencia a la baja del déficit del Estado se debe a que los ingresos se incrementaron un 1,3% hasta los 61.904 millones de euros, mientras que los gastos crecieron un 0,7% hasta los 62.571 millones de euros.
En concreto, los recursos no financieros se sitúan en 61.904 millones, lo que implica un 1,3% más respecto a los dos primeros meses de 2023. Los impuestos recaudaron a las arcas públicas 53.896 millones, algo más del 87% del total de los recursos, y crecen un 7% respecto a marzo de 2023.
Los ingresos procedentes del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es el principal implicado en este avance, al situarse en 16.131 millones, lo que supone un 16,6% de aumento con respecto al mismo período del año anterior y es el 29,9% del total recaudado por los impuestos.
También el Impuesto sobre la Electricidad aumentó en 103 millones y cerró el ejercicio hasta febrero en 152 millones de euros. Esto se debe a la recuperación del tipo impositivo del 2,5% que se aplica desde enero. En el primer trimestre de 2023 era del 0,5% como ayuda a la crisis energética que provocó la guerra de Ucrania.
Precisamente, el final de algunas de las ayudas del escudo antiinflación del Gobierno ha hecho que la recaudación por IVA también creciese. En concreto, con respecto al período enero-febrero de 2023, se incrementó un 2,9%, esto se traduce en 775 millones más que hace un año, con un acúmulo hasta febrero de 27.585 millones. Todo esto motivado por la recuperación del tipo impositivo sobre el valor añadido de la electricidad al 10% en enero y febrero y al 21% a partir del 1 de marzo, sumado al tipo del IVA del gas y de las entregas, importaciones y adquisiciones intracomunitarias de gas natural, briquetas y pellets procedentes de la biomasa y la madera para leña al 10%, mientras que en el mismo periodo de 2023 el tipo aplicado fue del 5%. También se ha reactivado el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE).