
La organización agraria Unión de Uniones saca provecho de la necesidad que el Ministerio de Agricultura tiene de recabar apoyos para su plan de 43 medidas de ayuda al campo, con el que quiere atajar las protestas que se desarrollan en el sector desde febrero.
En concreto, Unión de Uniones garantizó este viernes, junto a UPA, su apoyo al documento elaborado por el equipo de Luis Planas, a cambio de que se le permita participar en la mesa de diálogo para esta actividad. En ella, hasta ahora, solo tenían representatividad, junto al Gobierno, la mencionada UPA, Coag y Asaja, estas dos últimas críticas con la hoja de ruta de Planas, a la que niegan su apoyo.
El repentino desembarco de Unión de Uniones, liderada por Luis Cortés, en el esquema de las negociaciones sobre el campo español ha sentado mal en el sector. Esta organización agrupa a asociaciones catalanas como Unió de Pagesos y Unió de Llauradors, vinculadas según recuerdan esas fuentes con las movilizaciones de agricultores ajenas a las convocatorias oficiales, que se llevaron a cabo en varias ciudades y carreteras de esa comunidad autónoma, y también en las calles de Madrid, desde el pasado febrero.
Más allá de estas acciones, en el sector agrario no le otorgan otro rol más relevante en las reivindicaciones de agricultores y ganaderos. De hecho, la participación de Unión de Uniones en las negociaciones desarrolladas este año con el Gobierno ha sido nula, en la medida en que, hasta ahora, la normativa vigente desde el año 2014 le impedía ponerse al nivel de las asociaciones mayoritarias del sector.
Dos de ellas, Asaja y Coag, justifican la forma en que se han desmarcado de las 43 medidas puestas sobre la mesa por el ministro Planas, asegurando que contienen avances, pero "faltan importantes puntos por abordar".
En concreto, fuentes de Asaja aseguran que está "todo por hacer" en lo que respecta a los ámbitos que competen también a Transición Ecológica. Más en detalle, falta por abordar la prohibición de la caza de lobos y las medidas sobre lucha contra la sequía y gestión del agua.
También quedan en el tintero, a juicio de esas mismas fuentes, los conflictos en materia de legislación laboral, como son los referentes a la temporalidad y al alza de la fiscalidad que ha supuesto en el sector el último incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
'Cláusulas espejo'
Desde Asaja y Coag también quieren más avances en lo que concierne a las llamadas cláusulas espejo, es decir, las disposiciones que deben incluirse en los tratados agrícolas de la Unión Europea con terceros países, con el propósito de garantizar que estos últimos cumplen con la normativa medioambiental, energética y de bienestar animal que se le exige al campo español.
Las discrepancias, por último, también abarcan el ámbito de los seguros agrarios. Tan amplio repertorio de disensiones ha hecho que las medidas de ayuda del Ministerio dividan a las asociaciones agrarias y solo cuenten con el respaldo de UPA, "muy alineada con el Partido Socialista", y de Unión de Uniones, "a cambio de una silla en el Ministerio", según insisten fuentes del sector.
Por su parte, el ministro Planas garantizó "puertas abiertas al diálogo y al entendimiento", además de poner sobre la mesa soluciones.
El titular de Agricultura mostró también respeto por Asaja y COAG y confió en que se unan en los próximos días a la posición de UPA y Unión de Uniones.