
Este martes, el Consejo de Ministros ha aprobado el real decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el curso 2024-2025.
Para el curso 2024-2025, el reparto de becas incluye por primera vez a menores víctimas de abuso sexual y rebaja el grado de discapacidad necesario para poder acceder las ayudas.
Por un lado, el decreto establece la extensión de los supuestos de flexibilización de los requisitos académicos aplicables a las víctimas de violencia de género y a las víctimas de violencia sexual menores de edad. En concreto, el decreto señala que, a las mujeres que acrediten la condición de víctimas de violencia de género, sus hijos e hijas menores de 25 años y las personas menores sujetos a su tutela o guardia y custodia no les serán de aplicación los requisitos establecidos en relación con la carga lectiva superada en el curso 2023-2024, ni el límite del número de años con la condición de beneficiario de becas, ni la exigencia de superar un determinado porcentaje de créditos, asignaturas, módulos o su equivalente en horas en el curso 2024-2025 para el que hayan resultado beneficiarias de la beca. Estas peculiaridades también se aplicarán a las personas menores de edad que acrediten la condición de víctima de violencia sexual.
Por otro lado, durante el próximo curso el grado de discapacidad exigido para acceder a las ayudas para estudiantes con necesidad específica de apoyo educativo se reducirá del 33% al 25%.
Además, la convocatoria de becas vuelve a incluir una ayuda complementaria de 400 euros dirigida a personas que presentan una necesidad específica de recibir apoyo educativo derivado de las siguientes situaciones: Discapacidad; trastorno grave de conducta o de la comunicación y del lenguaje; trastorno del espectro autista; o altas capacidades. También mantiene el incremento de la beca de residencia (de 1.600 a 2.500 euros) introducido el curso pasado.
Por último, se excluyen del cómputo de los rendimientos patrimoniales las subvenciones al alquiler de la vivienda habitual, una reivindicación de estudiantes y familias.