Economía

Los economistas reducen en una décima, hasta el 1,6%, su previsión de crecimiento para 2024

  • El Consejo General de Economistas estima que la economía española cerrará 2023 con un crecimiento del 2,4%
  • La prórroga de las ayudas postpandemia viene a mantener la buena pauta del consumo, apunta el CGE
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El Consejo General de Economistas (CGE) apunta que, a pesar de las preocupaciones por una fuerte desaceleración a principios de 2023, se ha evidenciado la resiliencia económica a lo largo del año. Los primeros tres trimestres registraron un crecimiento del 0,6%, 0,4% y 0,3%, respectivamente. Aunque estos valores son menores que los del año anterior, un cuarto trimestre con un crecimiento del 0,3% proyectaría un crecimiento anual del 2,4% para 2023, superando el pronóstico del año pasado (1%). La extensión de las ayudas posteriores a la pandemia busca sostener el impulso positivo del consumo y la demanda interna. Se espera que en 2024 se ejecute una parte significativa de los fondos europeos otorgados, lo que, a pesar de las incertidumbres, podría llevar a un aumento del PIB del 1,6%.

Apuntan los economistas que el año 2022 estuvo notablemente influenciado por los impactos económicos derivados de la guerra en Ucrania, la crisis energética y el aumento en los precios de las materias primas. En el último trimestre de 2023, se sumó el conflicto entre Palestina e Israel, generando una incertidumbre sobre su evolución futura, lo que dificulta su predicción.

Respecto a otros países de nuestro entorno en 2023, España es de los mejor situados, gracias sobre todo a la evolución del consumo interno, especialmente de los hogares, que en el tercer trimestre ha aumentado un 1,4%. La economía en la zona euro experimentó una contracción persistente durante seis meses seguidos, con un declive especialmente marcado en el tercer tercio del pasado año.

Los indicadores recientes de diciembre, apuntan desde el CGE, revelan una aceleración en la disminución de la actividad económica en la zona euro. El Índice HCOB PMI Compuesto de la Actividad Total de la Zona Euro se ubicó en 47,0, descendiendo desde 47,6 en noviembre. El Índice de la Actividad Comercial del Sector Servicios cayó a 48,1, comparado con el 48,7 del mes previo. El sector manufacturero también muestra señales preocupantes, con el Índice HCOB PMI del Sector Manufacturero alcanzando 44,4 en diciembre y el Índice de Producción del Sector Manufacturero situado en 44,4, ligeramente por encima de noviembre. Aunque las caídas en la producción y el empleo persisten, hay indicios de una desaceleración en la contracción de la demanda y las compras.

Esta situación desfavorable en los países de la región está impactando nuestras exportaciones, que continúan debilitándose. Según el Informe mensual de Comercio Exterior de diciembre, las exportaciones de bienes disminuyeron un 2,4% interanual en octubre, aunque experimentaron un aumento del 4,1% en términos mensuales. Las importaciones también sufrieron una caída del 6,3% interanual, pero aumentaron un 7,3% mensualmente.

Para el próximo año, si esta tendencia negativa en las exportaciones persiste, se espera que la demanda interna, particularmente el consumo privado, continúe impulsando la economía. El Índice HCOB PMI de diciembre indica que el sector manufacturero se mantuvo en 46,2 (en comparación con el 46,3 de noviembre), marcando el noveno mes consecutivo de deterioro en las condiciones operativas.

Evolución de la inflación

Dicen los economistas que durante el año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha experimentado una moderación, según los datos adelantados publicados por el INE en diciembre. Si se confirman, el cierre del año mostraría un aumento del 3,1%, comparado con el 5,7% del año previo. La inflación subyacente también ha mostrado una notable desaceleración, disminuyendo del 7% a finales de 2022 al 3,8% al cierre de este año. Esta tendencia se atribuye principalmente a la estabilidad en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, así como al menor incremento en los costos de la electricidad. El índice adelantado del IPCA refleja una variación anual del 3,3%.

Para 2024, se prevé una continuación en la moderación de la tasa de inflación, estimándose alrededor del 3,1%, siempre y cuando no aumenten las presiones inflacionarias debido a los riesgos geopolíticos. Aunque se aguardan los datos de diciembre de la zona euro y otros países clave, se anticipa que estos serán más moderados que los de España.

El Banco Central Europeo, explican desde el CGE, podría seguir aplicando políticas monetarias restrictivas hasta observar una clara disminución en la inflación subyacente y un reequilibrio entre oferta y demanda en los mercados laboral y de productos. Sin embargo, hay expectativas de una posible reducción en las tasas de interés hacia el segundo semestre de 2024. A pesar de que el Banco Central Europeo ha aumentado los tipos de interés en diez ocasiones en menos de catorce meses, actualmente en 4,5%, podrían ser necesarios más incrementos si las presiones inflacionarias persisten.

La disparidad en el incremento de precios entre España y nuestros principales socios comerciales reduce nuestra competitividad. Además, la productividad en España es menor que en la zona euro, lo que presenta un desafío adicional. La variación negativa en la productividad por puesto de trabajo y por hora trabajada durante el segundo y tercer trimestre de 2023 es preocupante, a pesar de la fortaleza mostrada en el empleo, con un aumento en contratos indefinidos, particularmente para jóvenes, posiblemente atribuible a reformas laborales. Aunque la tasa de desempleo ha disminuido, sigue siendo alta en comparación con otros países de la OCDE, estimándose un 11,8% al cierre de este año y una ligera reducción al 11,7% a finales de 2024.

La deuda de las administraciones públicas ha registrado un aumento interanual del 5% en octubre, alcanzando 1.572 miles de millones, aunque con una reducción del 0,38% respecto al mes anterior, que marcó el máximo histórico de 1.578 miles de millones. En el tercer trimestre, la deuda representó el 109,9% del PIB. Se espera que para el cierre de este año sea del 108,6% y que disminuya al 106,4% a finales de 2024.

Fiscalidad

Desde el CGE apuntan que el reciente acuerdo político entre los 27 Estados miembros de la Unión Europea para reformar las reglas fiscales marca un compromiso para una reducción gradual y constante del déficit y la deuda, con medidas contracíclicas incorporadas. Anteriormente, el Consejo de Ministros aprobó el acuerdo que establece los objetivos de estabilidad y el límite de gasto no financiero para las Administraciones Públicas entre 2024 y 2026. Estas reglas fiscales estuvieron suspendidas debido a la pandemia y más tarde por los efectos de la guerra en Ucrania.

Este nuevo acuerdo establece un objetivo de déficit del 3% para 2024. Sin embargo, las proyecciones actuales sugieren que el déficit se situará en el 3,8% en 2023 y se reducirá al 3,3% en 2024, superando en tres décimas la meta fijada por el gobierno. Esto se debe principalmente a la extensión de medidas de emergencia para contrarrestar la crisis y al aumento de los costos de financiamiento relacionados con la elevada deuda.

Para los economistas, este año 2023 ha resultado ser, en general, positivo para la economía española, superando las expectativas previas, aunque con sus aspectos positivos y desafíos evidentes. Sin embargo, de cara a 2024, el panorama geopolítico se muestra sumamente incierto debido a conflictos en Ucrania y Oriente Próximo, con la amenaza potencial de involucrar a nuevos países. Internamente, persisten riesgos para la economía, como la baja productividad, un desempleo estructural, el envejecimiento poblacional y la dependencia del turismo. Además, existe la posibilidad, aunque remota, de que condiciones climáticas como la sequía afecten al turismo, especialmente en ciertas zonas de España.

Apuntan que es crucial que en España se implementen reformas estructurales ambiciosas que impulsen el crecimiento y mejoren su calidad. Además, aprovechar al máximo los fondos NGEU (Next Generation EU) a través de una mayor inversión sería fundamental para fortalecer la economía. Estas acciones podrían contrarrestar algunos de los desafíos internos y externos que podrían afectar el desarrollo económico en el próximo año.

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