
La patronal catalana Foment del Treball ha calificado de "inasumible" que en el contexto actual de normalización tras la pandemia "se quieran convertir impuestos extraordinarios (como el de las grandes fortunas, el de la banca y el de las energéticas) en impuestos permanentes".
En un apunte en las redes sociales, la entidad ha lamentado que este incremento de la fiscalidad provoca "efectos negativos para toda la sociedad española".
Antes de conocer los detalles de las medidas acordadas por el Gobierno para 2024, el director de Estudios y Economía de Foment del Treball, Salvador Guillermo, ha clamado no subir impuestos, crear nuevos ni alargar los que "se crearon ante situaciones excepcionales", porque "subir impuestos hoy significa perder oportunidades de crecimiento mañana".
Lo ha dicho en rueda de prensa para presentar el informe trimestral de coyuntura, que recoge que, de 2019 a 2022, la presión fiscal ha crecido 2,9 puntos del PIB en España, frente a 0,2 puntos en la UE y 0,5 puntos en la eurozona.
Ese aumento de la presión fiscal nacional se ha dado en la imposición sobre la renta (1,9 puntos del PIB) y, especialmente, en la imposición sobre sociedades, que ha aumentado en un 28,5% su peso sobre el PIB, y en el IRPF en un 15%.
Deflactar el IRPF
Guillermo ha recordado que el tramo estatal del IRPF no se actualiza desde 2014, cuando el IPC ha subido un 30% desde entonces, por lo que ha reclamado una deflactación para no perjudicar a los contribuyentes.
Asimismo, ha insistido en la necesidad de una fiscalidad competitiva "porque no estamos solos en el mundo", y en que la presión fiscal en España no es inferior a la de otros países europeos en las comparativas internacionales porque los españoles paguen menos impuestos, sino porque hay quienes no pagan. Por ello, ha llamado a trabajar en un sostenimiento de las cuentas públicas que se base en la eficiencia del gasto y en la lucha contra la economía sumergida, en vez de en la "solución fácil" de elevar la fiscalidad.
En este sentido, ha aprovechado para defender una vez más la eliminación del impuesto de Patrimonio, que también se concibió como temporal y que ha ido desapareciendo en el resto de Europa porque "los efectos secundarios negativos son mayores que los beneficios".
El informe de coyuntura destaca también que España está perdiendo competitividad vía precios porque en los últimos meses la inflación nacional es superior a la europea (en hasta casi un punto en noviembre, según el IPC armonizado), y se da una reducción de la productividad que elevará los costes laborales unitarios.
Ante todo ello, Guillermo ha augurado un 2024 de menor crecimiento, aplanamiento de la reducción de la tasa de paro y contención de la inflación, con el apunte optimista de que en la segunda mitad del año se pueda iniciar una bajada de tipos de interés lenta y progresiva en Europa para "animar" la recuperación para 2025.
Mientras tanto, ha instado a "aprovechar la oportunidad única" de los fondos europeos Next Generation, de manera "rápida y razonable", para transformar la economía hacia un modelo más verde y digital.
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