
El estudio Atlas Concursal 2023, elaborado por el Registro de Economistas Forenses (REFOR), fue presentado hoy en la sede del Consejo General de Economistas de España (CGE). Este estudio recopila datos recientes sobre la insolvencia en España, incluyendo concursos de acreedores, mediaciones, refinanciaciones, reestructuraciones, segundas oportunidades y pagos del Fogasa. Con respecto a 2019, en España se espera un crecimiento de los procesos concursales del 20% al cierre de 2023, del 54% en 2024 y del 37% para 2025. Existe, por tanto, en España un alto riesgo de un número elevado de insolvencias este año y el que viene.
Entre 2019 y 2022, al comparar la evolución de los concursos de acreedores de empresas en distintos países europeos como Alemania, Francia, Italia, Portugal, el Reino Unido y España, se destaca que España experimentó el segundo mayor aumento, con un 53.09%. Solo el Reino Unido superó este aumento con casi un 75%. Sin embargo, a pesar de este aumento porcentual significativo, en términos absolutos, España registró un número considerablemente menor de concursos de empresas en 2022, con 5,248, en comparación con los 42,500 de Francia o los 14,700 de Alemania, según los datos analizados.
En el informe Atlas de 2022, se evidencia un aumento significativo en los concursos de empresas y personas físicas en comparación con 2021. Los concursos de empresas experimentaron un crecimiento del 26%, pasando de 7,275 en 2021 a 9,189 en 2022. Dentro de este grupo, los concursos de autónomos, micropymes y pequeñas empresas, que conforman la mayoría del tejido empresarial, aumentaron un 33% en 2022, pasando de 5,984 a 7,986.
En el caso de los concursos de personas físicas, se registró un aumento del 25% en 2022 en comparación con el año anterior, elevándose de 5,429 a 6,777. Estos concursos representan ahora el 42% del total de concursos de acreedores, acercándose a la mitad del total, un cambio significativo en España, donde históricamente los concursos de personas físicas eran menos comunes en comparación con otros países.
Se plantea que este incremento puede ser atribuido a la vulnerabilidad de las personas físicas frente a la crisis económica derivada de la pandemia, las presiones inflacionarias y los aumentos en los tipos de interés. Además, se menciona que la sentencia del Tribunal Supremo de julio de 2019 ha permitido una mayor exención del crédito público en casos de segunda oportunidad, y la reforma concursal de 2022 ha impulsado este cambio. Destaca el hecho de que el número de concursos de personas físicas se ha triplicado desde 2019 hasta 2022.
Los concursos de acreedores en España muestran una clara tendencia en cuanto a los protagonistas: los autónomos representan el 44% de los concursos de empresas en 2022. Las micropymes, aquellas empresas con menos de diez trabajadores, siguen manteniendo un peso considerable, constituyendo el segundo grupo más abundante con un 36% de los concursos. Es notorio que más de un tercio de los concursos se relacionan con microempresas, aunque este porcentaje ha experimentado un descenso (era un 40% en 2021 y más del 50% en 2020).
Por otro lado, los concursos de pequeñas empresas han ido disminuyendo su participación, pasando del 36% en 2005 a representar solo el 7.5% en 2022. En contraste, los concursos de medianas y grandes empresas han experimentado una reducción aún más significativa, descendiendo del 14% al 1% en el mismo periodo.