
Las insolvencias empresariales recuperarán niveles prepandemia en 2023 tras dos años de fuertes incrementos interanuales debido al deterioro macroeconómico general, el cierre de los juzgados durante la pandemia, que impidió la presentación de concursos, así como por el fin de las medidas de apoyo estatales y de la moratoria concursal instauradas a raíz del Covid-19.
Lo afirma la compañía de seguros de crédito y caución Solunion en su informe trimestral, en que prevé un descenso de los concursos empresariales registrados en 2023, con lo que se retomarían valores anteriores a la pandemia.
En este sentido, sus estimaciones apuntan a una caída hasta alcanzar los 4.400-4.500 concursos después de que en 2022 las insolvencias empresariales subieran un 20% en 2022 y un 30% en 2021. Se señala también que hasta septiembre de 2023 se han presentado un total de 3.100 concursos empresariales, un 26,8% menos que en el mismo periodo de 2022.
"Analizando más concretamente el escenario que se ha producido durante el tercer trimestre de 2023", apuntan en Solunion, " ya se constatan descensos significativos en el número de insolvencias registradas". Así, dice el informe, en total se han presentado 856 concursos empresariales, un 44,7% menos que en el mismo trimestre de 2022, cuando se registraron 1.550 insolvencias.
"Asimismo, esta caída en el número de insolvencias empresariales es también consecuencia de la nueva Ley Concursal, que permite a las empresas acogerse a la reestructuración de deuda", explica Lorena Coiduras, responsable de Administración de Crédito e Informes de Solunion España. "De manera adicional y de cara a los próximos meses, deberíamos tener en cuenta el impacto que todavía pueda existir como consecuencia de la demora en los registros mercantiles debido a la huelga judicial que tuvo lugar a principios de este año", añade.
En su estudio, la compañía de crédito señala que "llama la atención esta evolución favorable del número de insolvencias legales en el contexto actual, cuando ya se está observando un cambio de tendencia significativo en sentido contrario, con un alza de la morosidad en el tercer trimestre de un 35% en el número de casos de un 45% respecto al mismo periodo del año anterior".
En esta línea, para el último trimestre del año 2023, el análisis indica un ligero aumento de las insolvencias empresariales respecto al tercer trimestre, pero sin alcanzar las cifras registradas en meses como octubre de 2022, cuando se llegó a los 807 concursos declarados, un dato que no se observaba desde 2013 (802).
El informe destaca que las empresas con una antigüedad de entre cinco y diez años son las que más insolvencias empresariales presentan (28%), seguidas de las de más de 20 años (27%), a datos de septiembre de 2023. Si se observan las cifras según el tamaño de las compañías, aquellas con un volumen de negocio y balance menor o igual a dos millones de euros (micro), suponen un 49% del total de las concursadas en estos nueve meses del año.
El análisis revela que, "un año más, manteniendo la tendencia instaurada en los últimos años, Cataluña continúa siendo la región con mayor número de concursos empresariales declarados hasta septiembre, con un total de 828". A continuación, y escalando un puesto, se situaría la Comunidad Valenciana que registra 523.
A pesar de estos valores, puntualiza el estudio, en ambas comunidades se producen descensos significativos respecto al mismo periodo de 2022, de un 18% y 26% respectivamente. No obstante, en valores porcentuales, el mayor descenso en el número de concursos se produce en Madrid, que registró una caída del 47%.
Es importante mencionar, advierte el estudio, los casos de dos comunidades muy vinculadas al turismo que experimentaron un descenso considerable en el número de concursos: Baleares (30%) y Canarias (26%).
En Baleares las empresas del sector servicios presentaron una caída del 51,9% en el número de insolvencias empresariales respecto al mismo periodo de 2022. Asimismo, en Canarias, a pesar de que descendieron también las insolvencias del sector servicios (25,4%), la bajada más significativa se produjo en el sector de la construcción (40%).

Según Solunion, equipamiento del hogar es el único sector que mostró un incremento en el número de insolvencias empresariales, en concreto un 10%. Sin embargo, avisa de que, si se toma como referencia la morosidad empresarial, se aprecia un cambio de tendencia en los impagos, que es particularmente relevante en sectores como el agroalimentario (29% en número de casos y 105% en importe) y la construcción (73% y 96% respectivamente).
De manera adicional, comenta el informe, los sectores con mayor tejido empresarial siguieron siendo los mayores generadores de insolvencias empresariales. Solo servicios y construcción acumularon un total de 1.622 concursos hasta septiembre, lo que supuso más de la mitad del total de las insolvencias declaradas en lo que va de año.
Destacó el descenso en el sector servicios (37%), especialmente impactado por la caída en el número de insolvencias de las empresas del sector turístico (58,2%) y del canal horeca: hoteles restaurantes y cafeterías (25,7%).
El 30% de las compañías creadas en 2019 ya no existen
De acuerdo con el último estudio realizado por Iberinform sobre longevidad empresarial, el 29% de las empresas, casi una de cada tres, ya no existe. Lo justificó alegando que en sus primeros tres años de vida las empresas creadas en 2019 enfrentaron una pandemia global, confinamientos que afectaron a la demanda de sus productos y servicios, cuellos de botella de la cadena de valor, fluctuaciones de precios de las materias primas y la energía, y un incremento significativo de la inflación y los costes financieros.
No obstante, la empresa especializada en crédito y caución, precisó que aunque pueda parecer un porcentaje muy elevado, las tasas de supervivencia empresarial se encuentran muy cerca de los niveles históricos a largo plazo, en los que el periodo crítico para la consolidación de una empresa tiene lugar a partir del tercer año, donde se multiplica la mortalidad empresarial.
"En 2020 y 2021 sí observamos un deterioro generalizado de las tasas de supervivencia empresarial, pero 2023 está marcado por una recuperación de estos indicadores. Aunque las tasas de mortalidad empresarial puedan parecer altas, lo cierto es que hemos recuperado ya la normalidad prepandémica. Entre las empresas que están en su cuarto año, porque fueron fundadas en 2019, las tasas de cierre son muy similares a las que mostraba el tejido productivo en los años previos, lo que quiere decir que los estímulos fiscales y las moratorias concursales protegieron su supervivencia en un periodo excepcional", explicó el director general de Iberinform, Ignacio Jiménez.
En Iberinform refieren que lo normal es que una startup consuma más recursos de los que es capaz de generar. "La inyección inicial de capital permite a la inmensa mayoría de los proyectos empresariales cumplir sin problemas los primeros 24 meses de vida. La tasa de supervivencia es del 99% de las empresas en su primer año y del 98% el segundo. Sin embargo, a partir de ese punto, aquellas que no son capaces de generar números negros afrontan un futuro muy incierto. De hecho, el tercer año de vida es el que registra mayor mortalidad empresarial", explica.