
La patronal de las pymes, Cepyme, publica hoy su Informe de Financiación a Pymes, en el que destacan la compleja situación actual de las pymes ha llevado a una disminución en la demanda de crédito en los últimos trimestres, habiéndose reducido en cuatro de los últimos seis trimestres. Esto refleja que la incertidumbre y el aumento de los costes están frenando las decisiones de inversión de las empresas y, por lo tanto, su necesidad de crédito. De hecho, entre las causas que explican esta disminución en la necesidad de financiación se encuentran principalmente una menor inversión, el incremento de las tasas de interés y la anticipación de las renegociaciones de préstamos a trimestres anteriores. La disminución en la demanda se combina con un aumento en la proporción de solicitudes de préstamo rechazadas, que ha aumentado durante cinco trimestres consecutivos. Esto es coherente con un endurecimiento de los criterios de concesión que ha estado en vigor durante los últimos seis trimestres, debido a la disminución de la liquidez en el mercado y una menor tolerancia al riesgo. Estos cambios se reflejan en la Encuesta de Préstamos Bancarios del BCE, que indica que la situación económica general y la incertidumbre en muchos sectores específicos están evolucionando de manera adversa para la aprobación de préstamos.
La reciente política monetaria implementada por el Banco Central Europeo (BCE) ya está teniendo impactos en el entorno empresarial de España. Las pequeñas y medianas empresas en el país están enfrentando condiciones más rigurosas para acceder a la financiación. Los nuevos préstamos bancarios dirigidos a estas empresas están frenando su crecimiento. A pesar de la notable inflación acumulada, en el segundo trimestre, el crecimiento fue de solo un 5.4%, marcando el aumento más bajo desde junio de 2021. De hecho, si ajustamos los efectos de la inflación, el volumen de nuevos préstamos otorgados fue un 9% menor que en el mismo periodo de 2019.
"En conclusión, la menor liquidez en circulación que ahora hay en el mercado se traslada a un menor volumen de crédito al que tiene acceso la pyme. De modo que los nuevos préstamos equivalen ahora al 12,7% del PIB, frente al 14% en 2019 y el 15% en el lustro prepandemia", destaca la patronal.
Las pequeñas y medianas empresas están experimentando una restricción y una mayor rigidez en las condiciones de préstamos debido a una combinación de factores, algunos de los cuales son externos y están relacionados con el endurecimiento de la política del Banco Central Europeo. Además, existen factores internos que se derivan de los desafíos que estas empresas han enfrentado desde el inicio de la pandemia, lo que ha deteriorado considerablemente sus balances. Esto no solo dificulta su acceso a la financiación limitada disponible, sino que también reduce su capacidad para proporcionar las garantías requeridas para obtener un préstamo.
Es importante tener en cuenta que durante la pandemia, muchas pymes solo pudieron acceder a 130.000 millones de euros a través de líneas ICO, que estaban destinados a cubrir gastos fijos en lugar de inversiones. Además, la crisis inflacionaria ha reducido los márgenes de ganancia de las empresas. Por un lado, los costos han aumentado un 19% en los últimos 24 meses, según datos del segundo trimestre del Indicador sobre la Situación de la pyme. Por otro lado, las ventas están creciendo principalmente debido al efecto de la inflación, lo que aumenta la facturación total. Sin embargo, si ajustamos los efectos de la inflación, el número de productos vendidos solo ha aumentado un 0.9% en el último año.
Menos y más caro
La tipología de préstamos destinados a las pymes ha experimentado cambios significativos. En primer lugar, el coste de estos préstamos está ejerciendo una presión negativa sobre la demanda. La disponibilidad de financiación bancaria se ha visto acompañada de un fuerte aumento en los costos de financiamiento. Durante el segundo trimestre de este año, la tasa de interés promedio de los nuevos préstamos otorgados a pymes alcanzó el 4.36%, su nivel más alto desde 2008. Este encarecimiento ha sido el más pronunciado desde el año 2000, con un aumento de 292 puntos básicos en tan solo un año.
En lo que respecta al tamaño promedio de los préstamos, este ha disminuido significativamente en comparación con lo que se otorgaba en el segundo trimestre de 2019. Se ha observado una reducción del 7.5% en el caso de las pequeñas empresas y del 16.1% en las medianas, ajustando las cifras por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Imposible ganar tamaño
El menor acceso al crédito es un desafío más al que se enfrenta la empresa española. En medio de una coyuntura hostil como la actual en cuanto a inflación, tipos de interés, incertidumbre y un contexto de elevadas cargas regulatorias, impositivas y laborales, la atonía en el crédito hacia las pymes lastra la inversión, el desarrollo de proyectos y, por tanto, el objetivo de ganancia de tamaño, así como las posibilidades de relanzar la productividad.
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