
La recuperación del poder adquisitivo de las rentas españolas tan solo acaba de comenzar. Pese a que cosecha varios meses ganando terreno a los precios si se compara la tasa interanual de variación de ambos indicadores, los salarios acumulan una importante merma de poder de compra desde que arrancó el repunte de precios en primavera de 2021 y agravada por la crisis energética –los precios importados de las materias primas empezaron a despuntar en verano de 2021– que empeoró con el conflicto en el Este de Europa.
Según los datos de la herramienta de Economía en tiempo real de CaixaBank, que mide seis millones de nóminas, los salarios están creciendo a un ritmo del 4,2% en julio, último dato disponible. En ese mes, la tasa general de inflación fue del 2,3%, influida en cierta parte por el efecto escalón. Esta tendencia confirma el cruce de los dos indicadores del que ya informó este medio durante la pasada primavera, cuando las nóminas igualaron el ritmo del IPC.
Estos datos nos aproximan a conocer la variación de los salarios, teniendo en cuenta que es una media y que no alcanza a todos los trabajadores. Un caso similar a lo que ocurre con los convenios colectivos con efectos económicos en 2023 que facilita el Ministerio de Trabajo y Economía Social, cuya variación media pactada y revisada es del 3,34%, prácticamente un punto inferior a los datos que facilita la entidad bancaria. Sin embargo, tan solo representan a una parte del total del mercado laboral. Por su parte, los salarios negociados a nivel europeo alcanzan niveles inéditos en tres décadas –destacando Alemania, con tasas del 6,6%– y España queda ligeramente por detrás.
Sin embargo, los datos representados en el gráfico revelan que esto no es más que el primer paso en una carrera de fondo por mejorar los salarios reales de los trabajadores. Entre 2019 y 2022, los hogares españoles fueron los que mayor renta disponible se dejaron por el camino (-5,1%) entre las grandes economías de la OCDE debido, esencialmente, a la inflación y los tambaleos del PIB.
¿Cuánto crecerán los salarios en 2023?
El Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) recién acordado por CEOE, Cepyme, UGT y CCOO recomienda subidas salariales por valor del 4% para este año para tratar de mejorar las condiciones económicas de los trabajadores, sin ser obligatoria esta subida. La propia CEOE recoge en sus previsiones que los salarios por empleado a tiempo completo mejorarán un 4%, exactamente la cifra recomendada en el pacto que firmaron los agentes sociales primavera.
En el documento del Plan de Estabilidad 2023-2026 remitido a Bruselas, el equipo de Economía que lidera la vicepresidenta primera en funciones y aspirante al Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, el Gobierno espera que la remuneración por asalariado crezca un 4,7% y apunta a un mayor ritmo estos primeros meses del año, siendo este el indicador más destacado del mercado laboral debido a la interminable negociación colectiva en el diálogo social.
El último panel de Funcas que recoge el consenso de los principales servicios de estudios económicos mantiene que los salarios crecerán un 4% este año, exactamente la misma previsión que comparten para el crecimiento medio del IPC. Las propias previsiones del think tank esperan que los salarios crezcan en el entorno del 4%, por debajo del propio deflactor del PIB (4,7%) que mediría la inflación.
De la recuperación del poder adquisitivo de los salarios y la mejora de la renta disponible de los hogares depende el funcionamiento de uno de los engranajes más importantes de la economía: la demanda interna, especialmente una vez se ha agotado el ahorro extra acumulado durante la pandemia. El consumo privado mejoró en el segundo trimestre, compensando la caída de las exportaciones, cuando aún se teme un repunte de los precios hasta final del ejercicio.