
La Seguridad Social destinó en agosto la cifra récord de 12.039,2 millones de euros al pago de la nómina ordinaria mensual de pensiones contributivas, un 10,9% más que en igual mes de 2022, según ha informado este martes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Esta factura mensual supone un nuevo récord tras superar en julio la barrera de los 12.000 millones de euros.
El Departamento que dirige José Luis Escrivá estima que el gasto en pensiones se situó en el 11,8% del PIB en los últimos doce meses, cifra ligeramente superior a la de 2022 (11,7% del PIB), pero inferior a la de 2020 (12,4% del PIB), año condicionado por el impacto de la pandemia sobre el PIB, y también al de 2021 (12,1% del PIB).
Según previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y del Gobierno en su Plan de Estabilidad 2023-2026, el desembolso de la Seguridad Social sumando las pagas contributivas y las no contributivas cerrará el año en el 14% del PIB, según la auditora pública, o en el 13,4% del PIB, según los datos del Ejecutivo remitidos a Bruselas.
En agosto de este año se han abonado 10.069.148 pensiones contributivas, un 1,2% más que hace un año, a algo más de 9,11 millones de pensionistas. Tras la subida de las pensiones con el IPC aplicada desde principios de año, la pensión media de jubilación aumentó en agosto un 9,5% interanual, hasta los 1.375,7 euros mensuales. Las nuevas altas de jubilación, por su parte, escalaron hasta 1.425 euros.
Además de la actualización con la inflación media anual, también influye la progresiva entrada de bases de cotización más elevadas que resultan en prestaciones más elevadas. De hecho, la prestación media más elevada la recibe la cohorte entre 65 y 69 años, con 1.449 euros mensuales.
Por su parte, la pensión media del sistema, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), se incrementó también un 9,5% interanual, hasta situarse a 1 de agosto de este año en 1.195,65 euros mensuales. La brecha con los pensionistas del régimen especial de trabajadores autónomos (Reta) se mantiene: casi dos millones de autónomos reciben una prestación de 823 euros, un 32% menos.