Economía

Países Bajos entra en recesión técnica en el segundo trimestre por la caída de las exportaciones y el consumo interno

Foto: Getty.

La economía de Países Bajos ha entrado en recesión técnica en el segundo trimestre de 2023 después de que su Producto Interior Bruto (PIB) cayese un 0,3% de abril a junio, lo que supone el segundo trimestre consecutivo de caídas tras el 0,4% experimentado de enero a marzo de este año.

Se trata de la primera vez que Países Bajos entra en recesión desde la pandemia de coronavirus que obligó a parar la actividad del país en pleno confinamiento para frenar la propagación de la enfermedad. Un hito negativo que se produce, además, en un complicado momento político tras la renuncia de Mark Rutte como primer ministro anunciada en julio y motivada por el desencuentro con los socios de su gabinete por la política migratoria.

La entrada en recesión de Países Bajos rompe con la tendencia en la Eurozona, cuyo PIB aumentó un 0,3% en el segundo trimestre de 2023 y puso freno a los dos anteriores trimestres, de estancamiento por el impacto de la subida de los precios y los efectos económicos de la guerra de Ucrania.

¿Por qué Países Bajos ha entrado en recesión?

Las razones de la entrada en recesión de Países Bajos son principalmente tres: la caída de la demanda de los socios comerciales europeos, la escasez de la mano de obra (su tasa de vacantes es, de hecho, una de las más altas de Europa) y el gran aumento de los tipos de interés ejecutado por el Banco Central Europeo con el fin de combatir la inflación.

Las exportaciones descendieron un 0,7%, empujadas por la bajada en la exportación de bienes (-1,4%) que no compensaron el aumento en la exportación de servicios, de un 2,5%. En paralelo, las importaciones aumentaron un 0,5% (aumentaron un 0,7% en bienes y un 0,1% en servicios).

Otro de los factores a tener en cuenta ha sido la caída del consumo de los hogares: este consumo cayó un 1,6% en el segundo trimestre. De acuerdo con el análisis de ING Economics, "los consumidores holandeses compraron menos en el extranjero y, en contra de las expectativas, también redujeron su consumo de servicios domésticos".

Los expertos de ING han calificado la entrada en recesión de Países Bajos como inesperada pero no prevén "una recesión profunda con altos niveles de desempleo" y esperan que los próximos datos del PIB "con cifras de crecimiento trimestrales cercanas a cero".

Eso sí, desde ING ponen el foco en que el panorama político de Países Bajos podría frenar el aumento del gasto público (que se incrementó un 0,7% en el segundo trimestre del año) y en un aspecto positivo: que "el crecimiento de los salarios superó la inflación". En este sentido, Países Bajos aumentó su salario mínimo este pasado mes de julio hasta un 3,1%, elevándolo a 1.995 euros brutos mensuales.

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