Uno de los principales debates en este segundo semestre del año en la UE será la reforma de la gobernanza económica. Los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete trabajarán para tratar de llegar a un acuerdo antes de que cierre el año y de que, en 2024, se vuelvan a aplicar las reglas fiscales. Una conversación en la que España ejercerá de árbitro, tras asumir la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, y para la que ha dispuesto un documento de trabajo con los cuatro pilares principales para llegar a un acuerdo a finales de año.
"Vamos a sentar las bases para poder avanzar e impulsar la negociación reglas fiscales", indicó ayer la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económico, Nadia Calviño a su llegada a la reunión del Eurogrupo. Lo dijo en referencia a la presentación a sus homólogos de un documento de cuatro puntos para avanzar las conversaciones en otoño, previa orientación política en el Ecofin informal de Santiago de septiembre y avances a nivel técnico en el mes de agosto. En todo caso, tras las elecciones del 23 de julio.
Los puntos que plantea España en su propuesta incluyen salvaguardias comunes para garantizar una reducción suficiente de la deuda y evitar esfuerzos fiscales. Un elemento con el que trata de contentar las demandas de Alemania de fijar un objetivo numérico de reducción de deuda anual, pero al que pone como contrapeso que al tiempo se preserven "los principios clave de la reforma".
La presidencia española plantea también que haya espacio fiscal para "permitir financiar las inversiones necesarias y los bienes públicos", explicó Calviño. Un reclamo que plantea Italia con el fin de tener margen para continuar con las inversiones públicas.
Los otros dos puntos, que enumeró la ministra de Asuntos Económicos ayer, se refieren al "papel y margen de maniobra de las distintas instituciones" y "qué mecanismos establecer para garantizar el cumplimiento de los compromisos". El documento "recoge los cuatro elementos fundamentales que podrían conformar ese paquete en el curso del otoño", aseguró la vicepresidenta primera, que pueden conformar la base del acuerdo de la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Tras la desactivación de la cláusula de escape, que se puso en marcha por la pandemia y permitió suspender la norma que establece que los países no deben superar niveles de déficit del 3% sobre el PIB y del 60% en el caso de la deuda, las reglas fiscales volverán a aplicarse en 2024. Para lo cual la Comisión Europea presentó una propuesta de revisión de la gobernanza económica en la que propone sendas de ajuste individualizadas por país y un ajuste mínimo del 0,5% del PIB a países con un déficit superior al 3%.