Economía

Los expertos prevén un aumento de las exportaciones y la inversión

  • Los panelistas de PwC revisan al alza el crecimiento del PIB hasta el 1,9% en 2023
  • El consumo aguantará en los próximos meses impulsado por la solidez del empleo

La buena marcha de las exportaciones y la inversión sigue alimentando el optimismo de los analistas consultados por PwC, que por segundo trimestre consecutivo, mejoran sus previsiones de crecimiento para la economía española. En concreto, los panelistas de la firma estiman un avance del PIB al 1,9% para 2023, cinco décimas por encima de los previsto en el consenso del trimestre pasado; y del 2% en 2024. "Detrás de este optimismo se encuentra la buena situación financiera de las empresas que se mantendrá inalterable en los próximos meses", afirma el informe que recoge la opinión de expertos, directivos y empresarios.

Dentro del Consenso Económico y Empresarial de PwC aumentan en más de 30 puntos -hasta el 50,5%- los que califican el momento actual de la economía española como bueno, y más del 90% asegura en el próximo trimestre la situación será igual o mejor. Para dentro de un año, el 47% de los encuestados creen que la actividad irá en ascenso, y el 30% que se mantendrá igual.

Las exportaciones funcionan como gasolina para el crecimiento económico. El 90% de los panelistas esperan que sigan aumentando y permanezcan estables en los próximos tres meses. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el sector exterior creció un 5,7% en el primer trimestre del año. Un ímpetu que permitió al PIB romper todas las barreras al subir un 0,6% durante la primera recta del año. 

El optimismo sopla también desde el presumible comportamiento de las inversiones. Un 80% de los analistas consultados consideran que seguirán creciendo en el futuro. Ya lo hicieron en los tres primeros meses del año, cuando aumentaron un 1,8%, según los datos de Contabilidad Nacional. 

No se traslada a los hogares

Sin embargo, el entusiasmo de las cifras sigue sin conseguir atravesar la barrera que las separa de las familias. Solo un 22% de los entrevistados creen que sus finanzas se encuentran en una buena situación y la mayoría -un 74%- espera que se mantenga igual en el próximo trimestre. Esta debilidad se muestra, fundamentalmente, en la demanda de vivienda que seguirá cayendo en los próximos seis meses, según el 67%. 

Todo ello, fruto de los estragos que las continuas subidas de los tipos de interés siguen provocando, tanto en los lineales de los supermercados, como -sobre todo- en los créditos hipotecarios. De hecho, la financiación dirigida a la adquisición de viviendas cayó un 18,3% en abril, según el INE. Detrás se sitúa la permanente escalada del euríbor, que ya supera el 4,1% en su tasa diaria. Los expertos de PwC esperan que el IPC cierre 2023 en el 3,3%, y el segundo semestre de 2024, en el 2,9%. Todo dependerá del nivel de respuesta del BCE a la crisis de la inflación. Un hecho que sigue ampliando la brecha que impide trasladar los datos macroeconómicos a la economía doméstica, y que se ha convertido en el principal reto al que se enfrenta el Gobierno, a menos de un mes para las elecciones generales. 

A pesar de ello, el consumo parece dispuesto a resistir mes tras mes. Seis de cada diez expertos encuestados consideran que permanecerá estable durante los próximos meses. No obstante, la presión de los precios sigue canibalizando el ánimo de los hogares. En el primer trimestre el consumo de las familias se contrajo un 1,3%.  Aún así, la curva se está revirtiendo. En lo que llevamos de segundo trimestre diversos factores apuntan a un mayor dinamismo del consumo de las familias respecto al trimestre anterior. En su último boletín económico, el Banco de España apunta a la fortaleza que ha venido mostrando el empleo, como el factor fundamental que explica un nuevo incremento de la actividad interna. Un hecho que ha hecho que la confianza del consumidor remontara el pasado abril, tras dos meses de descensos, hasta los 73 puntos, su nivel más alto desde el pasado enero. 

En cualquier caso, de aquí a final de año, el ritmo de expansión del gasto de las familias seguiría viéndose limitado -afirma el Banco de España- por unas condiciones financieras más restrictivas y por unos precios todavía elevados. Ese encarecimiento de los créditos que acumulan los hogares, se comerá parte del ahorro embalsado durante la pandemia, según el organismo.

Acuerdo en las reglas fiscales

El Consenso Económico y Empresarial de PwC consideran prioritario el llegar a un acuerdo sobre las reglas fiscales que pongan límites -a partir de 2024- a los niveles de deuda y déficit público. En concreto, el 68,9% demanda que se establezca que la ratio de deuda y PIB de los países "deba ser visiblemente inferior al final del plan de cuatro años".

Por su parte, otro 58,2% demandan que el gasto neto se mantenga siempre por debajo del crecimiento económico potencial. Además, el 54,4% reclama, además, sanciones para los países que se desvíen de lo acordado. Respecto a mantener el criterio de que el déficit no supere el 3% del PIB y la deuda el 60%, menos de la mitad de los encuestados -el 48,5%- se muestra a favor. 

Los retos de Sánchez

La negociación del Pacto de Estabilidad coincide con la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, sumirá el próximo 1 de julio. Un cargo desde el que el español deberá responder a un catálogo de retos. 

Un 76,5% de los panelistas considera urgente acometer políticas que impulsen la inversión en infraestructuras digitales. Casi la mitad de los consultados -el 45,1%- instan a las instituciones comunitarias a desplegar medidas que refuercen la seguridad y la defensa europea. 

Otros aspectos importantes que los expertos, empresarios y directivos estiman que deberían ser tratados durante la presidencia española son la inmigración y la regulación del mercado eléctrico. Concretamente, el 64,7% asegura que es prioritario que se alcance un pacto sobre políticas de inmigración, y el 51,5% considera lo propio sobre la regulación del precio del mercado eléctrico. También reclaman a Sánchez que aproveche su presidencia europea para realizar un balance y una evaluación objetiva sobre el despliegue de estos fondos europeos. Por último, los panelistas creen que será necesarios que nuestro país asuma un protagonismo elevado cómo puente en el objetivo de la reactivación de las relaciones de la UE con América Latina, y destacan la necesidad de ratificar Mercosur.

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