
El presidente de Brasil, Luíz Inácio Lula da Silva, visita este jueves París donde se reunirá con su homólogo galo, Emmanuel Macron, para hablar de los términos actuales del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur que considera, por el momento, "inaceptables".
El dirigente brasileño adelantó en la rueda de prensa al término de su visita a Roma y Vaticano y antes de emprender rumbo a Francia que no pueden aceptar un acuerdo "en el que salimos penalizados". Lula recalcó que el acuerdo al que se llegue tiene que ser también "favorable para Latinoamérica".
Este acuerdo lleva firmado desde el año 2019, pero no se ha ratificado ya que países como Francia, Austria, Países Bajos o Irlanda la echaron para atrás. En el caso de Francia, están temerosos de que la exportación de carne sudamericana ponga en peligro a los ganaderos galos.
El ministro de Comercio Exterior francés, Olivier Becht, aseguró que el acuerdo "no cumple con los requisitos franceses en términos de desarrollo sostenible", por lo que establecen que los ganaderos y agricultores del Mercosur cumplan con los requisitos medioambientales que establece la Comisión Europea para poder exportar sus mercancías agrarias.
En este sentido, Lula dijo que este acuerdo "no puede penalizar a uno de los socios", por lo que tiene que establecer "una vía de doble carril y sé que es difícil, pero sólo así se podrá abrir una negociación", aseveró. El dirigente brasileño calificó las condiciones que le impone la Unión Europea de "inaceptables", sobre todo en lo relativo a los acuerdos climáticos: "Ningún país ha respetado los acuerdos de Copenhague o París", dijo, y por eso demandó "un poco más de flexibilidad" para llegar a un acuerdo "bueno para todos".
Contra la subida de tipos
En otro orden de cosas, el presidente de Brasil cargó contra la política de elevar los tipos de interés por parte del Banco Central un 13,7% interanual. "Se está jugando contra la economía brasileña", aseguró.
Asimismo, negó que haya un "boicot" por parte de su Gobierno hacia el Banco Central y reiteró que no tiene "ninguna intención de pelearme con ellos", pero recalcó que la patronal de la Industria y la sociedad brasileña la que "pelea" por el problema de los tipos de interés porque "es algo irreal que sucede" ya que la inflación que sufre el país no lo justifica.
La inflación de Brasil bajó al 0,23% en el mes de mayo y se sitúa en el 3,94% interanual, según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge). Así, el IPC se desaceleró 0,38 puntos porcentuales frente a abril, cuando la inflación fue del 4,18% interanual.
Por tanto, para tomar esta decisión, el Banco Central de Brasil habló de un "enfriamiento reciente" del IPC, pero esperan un repunte de la inflación interanual durante la segunda mitad de mayo. Además, varias medidas de inflación subyacente se mantienen por encima del rango compatible con el cumplimiento de la meta de inflación. Por tanto, hablan de un proceso de "cautela y parsimonia" y se mantienen en la estrategia de mantener los tipos de interés por un período prolongado ya que les ha resultado "adecuada" para contener la inflación.
Lula recalcó que los bancos "no prestan dinero a las personas porque nadie puede pagar ese interés". Al mismo tiempo, informó que el 70% de los brasileños "está endeudado por lo que no es un problema del Gobierno, sino de la sociedad" y echó el balón sobre el Senado: "son ellos los que tienen que abordar el problema".