
Los sindicatos de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) han anunciado este lunes la paralización de las campañas de actuaciones programadas por los "incumplimientos" del Gobierno a la hora de aprobar una nueva relación de puestos de trabajo (RPT) para reforzar la estructura del organismo.
En un comunicado conjunto, CCOO, CIG, CSIF, SITSS, Sislass, UGT, UPIT y Usess han explicado que su decisión afecta a la actividad prevista para el control de los planes de igualdad, el tiempo de trabajo, el registro de jornada, las condiciones salariales, las exoneraciones de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), la economía irregular y trabajo de extranjeros en la agricultura y los riesgos asociados a la actividad agraria.
Las centrales destacan que mantendrán la paralización "hasta que el Plan Estratégico de la ITSS -aprobado por el Consejo de Ministros en noviembre de 2021- sea cumplido en su segundo eje: refuerzo de la estructura mediante la aprobación de la RPT".
Los inspectores mantienen la convocatoria de huelga prevista para el próximo 26 de junio, la cuarta tras las convocadas entre diciembre de 2022 y febrero de este año, motivadas por la misma causa: porque el Gobierno sigue sin aplicar el acuerdo casi dos años después.
Choque entre Díaz y Montero
El pasado 24 de mayo, los sindicatos y el propio departamento que dirige Yolanda Díaz acusaron al de Hacienda y Función Pública de negarse a ejecutar dicho plan. Tras más de un año y medio de conversaciones, fuentes de la negociación explican que, en contra de lo prometido, Hacienda se negaba a a acometer una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la Inspección, que ya ha sido convocada y supondría la incorporación de 781 profesionales más y un cambio, a mejor, en la estructura del organismo.
Fuentes sindicales consultadas por elEconomista.es afirmaron que que esta situación ha generado un "conflicto a nivel político" en el Gobierno de coalición. Y es que Yolanda Díaz es la primera ministra del ramo que afronta una movilización de este calibre por parte de los inspectores.
Para Trabajo este rechazo a aprobar la actualización de la plantilla contrasta con los recientes desbloqueos de los casos en Seguridad Social y Justicia, ambos ministerios dirigidos por el PSOE, y que "a cuatro días" de las elecciones municipales y regionales en un marco de rivalidad política, no se haya querido avanzar en la negociación con un ministerio de la otra parte de la coalición, apuntan fuentes conocedoras de la negociación.
Por su parte, desde Función Pública, se limitaron a señalar que siguen "trabajando con normalidad" con el Ministerio de Trabajo "con el objetivo de ampliar el número de efectivos" de la Inspección de Trabajo "para reforzar su importante labor". Parece que estos esfuerzos no han convencido a los afectados.