
Los datos de inflación en Turquía son difíciles de leer debido al control que el Gobierno de Erdogan tiene sobre sus organismos. Según los datos oficiales de Türkstat emitidos ayer, la inflación cayó a mínimos de 16 meses en mayo hasta situarse en el 39,6% interanual. En cambio, debido a esas interferencias del Gobierno, existe un grupo de expertos economistas llamado Enagrup que sitúan el dato de mayo en el 109%.
La versión oficial dice que la medida implantada por la administración de Erdogan (justo antes de las elecciones del 14 de mayo) de bonificar el gas a todos los hogares es lo que hizo que el IPC otomano se desplomase. En cambio, los expertos de Enagrup reiteran que, si se suprime el efecto del gas, la inflación habría cerrado mayo en el 105%. Por tanto, los precios se habrían incrementado más de un 7% con respecto al año 2022 y con el efecto "precio cero" del gas estaría en torno al 5,68% interanual, dicen los independientes.
En el mes de abril, la inflación de Turquía fue del 43,7% según Türkstat, mientras que desde Enagrup las situaron en el 105,10%.
Por tanto, los datos oficiales establecen que la inflación media en los últimos doce meses está en el entorno del 63,72%, frente al 67,2% de abril. En cambio, Enagrup asegura que no bajará de los 90 puntos porcentuales.
Por su parte, el consenso de Bloomberg, que hace una media de las predicciones de los principales analistas macroeconómicos, asegura que Turquía cerrará el año 2023 con un índice de precios al consumidor del 47,1%.
Por componentes, Türkstat dice que lo que más se encareció con respecto al año pasado fue el sector de la hostelería y los hoteles, con una expansión del 68,98%, seguido del sector salud, cuyos precios se incrementaron en mayo un 66,93%. Por su parte, el menor incremento anual en el mes de mayo se dio en la ropa y el calzado, con un 19,4%, así como en vivienda, con un alza del 20,73% interanual.
La inflación en el país se vio avivada por la crisis monetaria de finales de 2021 y alcanzó un máximo de 24 años en octubre hasta situarse en los 85,51% en octubre. Posteriormente bajó al 43,68% en abril con un efecto base favorable y una lira relativamente estable.
Erdogan intentó frenar este alza inflacionaria a través del estímulo monetario y la reducción de tipos de interés. El reelegido presidente es muy conocido por aplicar políticas poco ortodoxas y por un fuerte intervencionismo económico, lo que ha avivado la inquietud de los inversores.
Pero el nombramiento de Mehmet Simek para ostentar de nuevo la cartera del Tesoro y Finanzas calmó a los mercados. Este nombramiento calmó a los mercados y prepara un escenario de políticas económicas más ortodoxas, entre las que también están incluidas las subidas de los tipos de interés en los próximos meses.