Los estadounidenses están ignorando algunos lineales de las tiendas de 'todo a 1 dólar'. Cientos de productos corren el riesgo de quedarse esperando en las estanterías a que las cosas mejoren. Los consumidores empiezan a ser selectivos con sus compras porque los meses de deterioro económico ya pesan en sus bolsillos. Grandes firmas de distribución de Wall Street, con miles de tiendas por toda la geografía nacional, como Dollar General o Dollar Tree, han rebajado sus expectativas de ingresos porque anticipan que los próximos meses serán complicados, especialmente para algunos de sus artículos.
"Las ventas han crecido en los productos de consumo, en los bienes no duraderos, sin embargo, esa mejora se ha contrarrestado con las caídas en las categorías estacionales, de hogar y vestuario", desglosa la firma Dollar General en sus últimos resultados. Se refiere a las ventas en la misma tienda (una métrica para comparar la facturación sin tener en cuenta las aperturas o cierres de establecimientos), que han crecido un 1,6% interanual en el primer trimestre del año. Un resultado modesto si se tiene en cuenta la inflación, que suele beneficiar este tipo de comparaciones.
En cuanto a las ventas netas, estas han aumentado un 6,8% interanual debido a que la compañía ha sumado 476 tiendas a su red en solo tres meses, desde diciembre de 2022 a marzo de 2023, según sus datos. En total, Dollar General tiene 19.294 establecimientos por todo Estados Unidos, lo que da una visión amplia de las tendencias de gasto.
Aunque parece que las grandes superficies de distribución que venden de todo o casi todo a precios muy bajos podrían estar entre las beneficiadas de este ciclo, no es el caso. La escalada de los precios y el endurecimiento de las condiciones de financiación de los hogares sí favorecen lo barato, pero castigan lo discrecional. Los estadounidenses miran en qué emplear sus dólares y en qué no y los resultados de la firma hablan claro: suben las ventas en bienes de consumo (los que dan menos margen), pero bajan las compras que no son de primera necesidad.
"El contexto macroeconómico ha sido más complicado de lo que esperábamos, lo que consideramos que está teniendo un impacto significativo en los niveles de gasto de nuestros clientes y en su comportamiento", señalaba la compañía en sus cuentas. Paralelamente, el consejero delegado, Jeff Owen, advertía de que esa situación lastraría sus resultados de todo el ejercicio y el beneficio por acción por "la presión en el corto plazo".
La empresa, con una oferta de más de 2.000 productos a 1 dólar, ha rebajado sus expectativas de crecimiento de ventas del 5,5-6% al 3,5-5%. Dollar General, como sus consumidores, se va a apretar el cinturón. No llevará a cabo el plan de recompra de acciones previsto por 500 millones de dólares y reducirá su presupuesto inmobiliario, con lo que abrirá 60 tiendas menos que las que había proyectado anteriormente.
En Estados Unidos, el gasto real descendió en marzo por primera vez en más de dos años, según la última encuesta mensual sobre consumo de la consultora McKinsey. "El país ha evitado una recesión, pero los consumidores están siendo financieramente más cautelosos, especialmente, en este momento en el que la inflación no les permite sacar tanto provecho de su dinero", explican. Seguirán gastando en comida, tanto dentro como fuera del hogar, en vacaciones de verano y ropa, pero se van a quitar las compras de bienes duraderos, ya sean cosas para la casa o joyería, por ejemplo.
El gasto se vuelve más selectivo
La situación que atraviesa otra competidora, Dollar Tree, la antigua Only 1$, es muy similar. "No somos inmunes a las presiones externas que afectan al comercio minorista, especialmente, al impacto en los márgenes que está teniendo la contracción del gasto y el vuelco hacia los productos de consumo", detallan en sus cuentas. La de distribución espera que esta situación se prolongue durante todo el ejercicio.
En el periodo presentado, hasta abril, sus ventas comparables mejoraron un 3,4% interanual. La compañía ha anticipado que, en adelante, este crecimiento va a ser bajo y que se limitará a una cifra. Por eso, aunque tenían presupuesto para recomprar acciones, no lo usarán. También van a repartir menos dividendo del esperado, ya que el beneficio será inferior. De nuevo, porque se está gastando menos en bienes duraderos y más en alimentos, cuyos márgenes son más bajos.
Dollar Tree, a finales de 2021, tuvo que subir sus precios un 25%, por lo que pasó del 'todo a 1 dólar' a 'todo a 1,25 dólares'. La compañía había tenido que dejar de vender estos productos por la inflación y decidió subir los precios para volver a distribuirlos, ya que eran de los favoritos de los clientes, como explicaba entonces. Asimismo, la firma, con 16.419 tiendas en EEUU y Canadá, está centrándose en otra estrategia, dar más peso a los productos de 3 y 5 dólares y expandir estas ofertas por cientos de sus tiendas. En todo caso, los esfuerzos no parecen suficientes y van a presentar un plan de crecimiento a mediados de mes, el 13 de junio en la junta de accionistas.
Dollar Tree ha perdido un 5,6% de su valor en bolsa en lo que va de año, aunque, realmente, su deterioro se ha iniciado tras esta última presentación de resultados. En el caso de Dollar General su bajón viene de antes y ya asciende al 33% en 2023. Ha borrado un tercio de su valor en apenas 6 meses.
Fuera de los 'todo a 1 dólar' están llegando otros avisos. Los supermercados Costco también están viendo un cambio en la forma de comprar de sus clientes. Ahora sus hábitos son similares a los de recesiones anteriores, como la de 2008 y la del 2000, según la propia compañía. Se está comprando carne de cerdo, de pollo o en lata, más barata, y se está yendo a la marca blanca.
La pérdida de poder adquisitivo de los estadounidenses también se está reflejando en las acciones de Target. Estas acaban de experimentar su peor racha en bolsa en 23 años y JP Morgan ha rebajado su calificación, precisamente, debido a las presiones que esperan que atraviese la distribución. Los inversores vendieron sus acciones durante nueve sesiones seguidas.
En Estados Unidos, el gasto en consumo personal representa el 68,3% del Producto Interior Bruto (PIB), según los datos de la Reserva Federal (Fed). Esta partida está perdiendo vigor, lo que puede reflejarse en las próximas lecturas del dato. Las tiendas de 'todo a 1 dólar' ya han dado el aviso.
La gestora francesa La Financière de l'Echiquier resume en su último comentario de mercado qué consecuencias puede tener esta situación en la economía estadounidense. "La dinámica futura del consumo de los hogares será clave para la economía estadounidense. Por un lado, desde una óptica estructural, porque el consumo representa más de dos tercios del PIB estadounidense. Por otro, desde una óptica coyuntural, porque el consumo de los hogares ha sido el único sostén del crecimiento estadounidense en el primer trimestre. Si el consumo estadounidense sigue perdiendo fuelle, mientras que el empleo muestra las primeras señales -endebles- de cambio de tendencia, no vemos qué podría evitar que la economía estadounidense se sumiera en la recesión durante los próximos meses", señala el estratega Enguerrand Artaz.