La subida de los precios precipitó el poder de compra a niveles de 1996. El dato desluce cualquier énfasis sobre los avances salariales, pero esta circunstancia no ocurrió solo en España. Es más, en países como Holanda la caída fue aún mayor.
La importancia de los salarios se mide en el poder de compra, que no es otra cosa que el número de mercancías y servicios que se pudieron adquirir con ese salario. Para conocer el salario real hay que corregir de las variaciones del IPC el salario nominal (el salario ordinario mensual en euros). Si se pone el foco en este, se descubre que, pese a las subidas, la situación vivida el año pasado ante una inflación que llegó a superar el 10% durante tres meses dilapidó el poder de compra.
Según los datos recuperados por Adecco, el estallido inflacionario carcomió el 4% del poder de compra del salario medio en 2022 y lo hizo descender a niveles de 1996.
Echando la vista atrás, en ocho de los últimos 12 años, el salario perdió poder adquisitivo en España, aunque no solo ocurrió aquí. La crisis inflacionaria global hizo que, en mayor o menor medida, las grandes economías de la UE vieran caer el poder de compra de sus respectivos salarios medios en 2022. En el caso de Francia y Polonia la caída fue inferior al 2%, mientras que en Italia y Holanda superó el 5%.
Las diferencias entre países son más evidentes en la comparativa de los últimos 10 años: en Polonia, por ejemplo, el resultado es una subida del 15,2% mientras que Holanda firma una pérdida del 7,3%.
La compensación a las rentas más bajas también queda deslucida
Los 1.167 euros de salario mínimo que se alcanzaron en 2022 (incluida la base mínima de cotización a la Seguridad Social) estaban un 65% más que en 2016 y la subida del 8% acordada este año aceleró el crecimiento. Una evolución que se ve igualmente deslucida por el avance inflacionario vivido el año pasado. "Ahora que la inflación presiona a la baja el poder adquisitivo de los salarios y que el acuerdo salarial entre patronal y sindicatos está prácticamente cerrado para los próximos 3 años, llama la atención el esfuerzo por compensar a las rentas más bajas", indica Javier Blasco, director del Adecco Group Institute.
El salario mínimo juega en la misma liga que el de EEUU, aunque en el país norteamericano el PIB per cápita multiplica por 2,5 al español, recuerdan desde Adecco Group Institute. En Europa, la comparación es más compleja por la diversidad de situaciones a lo largo y ancho del continente: en ocho países no existe (Dinamarca, Italia, Austria, Finlandia, Suecia, Noruega, Islandia y Suiza), en seis (Luxemburgo, Bélgica, Reino Unido, Irlanda, Holanda y Alemania) supera los 1.700 euros mensuales, cuatro en los que no llega a los 8000...
La novena posición de España de una lista de 23 países se debe a que tras el aumento del 37,4% entre 2016 y 2019 el salario mínimo interprofesional (SMI) moderó su ritmo de incremento hasta una media anual de un 3,6% entre 2019 y 2022.