Economía

El aluvión del 'consumo de venganza' postcovid genera un "espejismo" de recuperación en China

  • El PMI manufacturero se contrajo a los 49,5%
  • El sector secundario representa el 27,9% del PIB del país
  • Los viajes por el Primero de Mayo superaron los niveles prepandemia
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Los planes del gobierno de China, con Xi Jinping a la cabeza, no se están cumpliendo. La demanda interna del país no termina de remontar y eso esta lastrando los planes del Politburó, el máximo órgano de toma de decisiones del Partido Comunista.

En un comunicado emitido por este órgano, tras su reunión de este viernes, aseguran que la mejora de la economía "es principalmente restauradora". Desde el núcleo duro del Gobierno estuvieron de acuerdo en que la recuperación postpandémica de China está siendo desafiada por una dinámica interna débil y una demanda insuficiente", mientras que la transición económica y la modernización están remando a contracorriente, según recoge la agencia Xinhua1.

Esta falta de demanda interna se puede ver, por ejemplo, en la ralentización de la actividad manufacturera del gigante asiático, que volvió a entrar en el terreno de la contracción. Según el índice PMI de Caixin, el sector cayó por segundo mes consecutivo en abril hasta el 49,5 (la línea por debajo de 50 significa contracción) desde los 50 puntos registrados en el mes anterior y los 51,6% del mes de febrero.

Este dato resulta importante para ver lo que los principales analistas están anticipando: China está viviendo un "espejismo" de impulso económico con el repunte de los servicios que no deja ver la ralentización de otros sectores claves de la economía. Hay que recordar que el sector manufacturero representa el 27,9% del PIB del país, según los datos aportados por el gobierno.

A lo que los analistas se refieren con ese "espejismo" es que los viajes por el Día del Trabajo, un período vacacional de cinco días clave en el país, mostraron niveles incluso superiores a antes de la pandemia del Covid-19. En concreto, el número de viajes nacionales llegó a los 247 millones, un 19% más que en 2019 y casi un 71% más que el año pasado, según fuentes del Ministerio de Cultura chino, lo que puede hacer pensar que la economía va viento en popa.

Pero este estallido "viajero" se debe a que los ciudadanos chinos estuvieron tres años bajo férreas restricciones, causadas por la extinta política Covid cero del Gobierno. Con la apertura el año pasado, la gente decidió saciar sus ganas de salir. Aunque es cierto que los turistas tampoco se rascaron mucho el bolsillo porque el gasto fue bastante más moderado, ya que solo se incrementó un 0,7% con respecto al mismo período de 2019, aunque fue más del doble de 2022.

Los expertos apuntan a que el repunte del gasto navideño servirá para afianzar el apoyo al crecimiento y la recuperación económica, por lo que los datos que manejan apuntan a un "rápido repunte del sector Servicios, lo que ha sido uno de los principales impulsores de la recuperación económica más fuerte de la esperada.

El economista de Goldman Satch, Wang Lisheng, apuntó en un informe que "la parte fácil" de la recuperación posterior a la reapertura de China, que incluye la recuperación total de la movilidad y la liberación de la demanda reprimida en sectores concretos, "está terminada". La segunda parte consiste ahora en "un mayor crecimiento de los ingresos y una mayor confianza del consumidor".

Por tanto, este aluvión del consumo es, precisamente, lo que genera este "espejismo" de recuperación. Los economistas de Bloomberg, Chang Shu y David Qu aseguran que los datos del sector manufacturero muestran que "está en dificultades, aunque lo que sostienen que los pedidos de exportación "se mantuvieron en su mayoría estables" pero ambos consideran que son "insostenibles".

"El debilitamiento de la demanda extranjera y el estrés del sistema global hacen que sea difícil ser optimista sobre las perspectivas de exportación de China", recalcaron. Ambos expertos sugieren que las exportaciones "pueden no mantenerse fuertes" tras la mejora sustancial en el mes de marzo, cuando crecieron un 14,8% interanual pero está claro que muestran signos de debilidad ya que en los dos primeros meses de 2023 cayeron los envíos al exterior.

Debilidad en la demanda y en el empleo

A esto se suma que, aunque el indicador de exportaciones haya sido estable, los pedidos se contrajeron. Este índice marcó un período de expansión en el mes de marzo y en el de febrero, con el comienzo de la recuperación postcovid. Pero tanto este indicador como el del PMI de abril "muestran un claro debilitamiento de la demanda", aseguran los expertos de Bloomberg.

En este sentido, el economista senior de Caixin, Wang Zhe, reiteró que la recuperación "todavía tiene que encontrar una base estable" y queda por ver "si este repunte es sostenible después de una liberación a corto plazo de la demanda acumulada".

A todo esto hay que añadir que el PMI de Caixin de abril también se vio lastrado por la caída en el subíndice de nuevos pedidos, que se situó por debajo de los 50 puntos por primera vez en tres meses, en medio de una demanda interna lenta y una contracción profunda del empleo. El indicador, de hecho, señala una caída casi mensual desde abril de 2022 y el paro juvenil está en cifras preocupantes. Wan Zhe argumentó a esto que con la moderación del mercado "las empresas intentaron reducir costes y se mostraron reacias a contratar más trabajadores, e incluso algunas anunciaron despidos", dijo.

En cambio, a pesar de la lentitud de la demanda interna, las empresas se mantienen optimistas en cuanto a sus perspectivas, ya que el indicador de proyecciones futuras de los fabricantes reprodujo su lectura más alta desde abril de 2021, muy por encima del promedio a largo plazo.

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