Bilbao
El lehendakari del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu, inicia esta semana con dos importantes logros en la cruzada que lidera frente a Francia, con el objetivo de defender los derechos de la comunidades y regiones del Arco Atlántico y sus conexiones con el resto de Europa.
El pasado miércoles el presidente de los vascos mantuvo en Madrid sendas reuniones con los embajadores de Francia y Portugal, para exigir al primer país que agilice los proyectos de conexión, prioritariamente ferroviaria, y para sumar al segundo al grupo de presión formado por las regiones del Cantábrico (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco), ante "el riesgo real para las comunidades del Atlántico de un desplazamiento de los centros de decisión hacia el Este de la UE".
Alta velocidad vasca
Del encuentro con el embajador francés, Jean-Michel Casa, Urkullu obtuvo el compromiso de reunirse con el ministro de Transportes galo. Cuando se produzca, le pedirá que su gobierno priorice la llegada de la alta velocidad ferroviaria a Dax, tras el anuncio de Macron de retrasarla a 2042.
El nuevo ramal Burdeos-Dax y la renovación de las infraestructuras entre Dax y Hendaia son actuaciones vitales para la 'Y' vasca, alta velocidad ferroviaria que se prevé esté lista para 2027 y que daría continuidad con el resto de Europa.
El segundo hito en el periplo de Urkullu sobre las conexiones llegó con el respaldo de Bruselas: el Parlamento europeo ha ratificado el plazo de 2030 para la conexión ferroviaria en alta velocidad entre España y Francia para configurar el llamado 'corredor Atlántico'.
Además, ha incluido en los mapas la conexión ferroviaria entre Santander y Bilbao. En la revisión del plan director de inversiones en infraestructuras que configuran las redes transeuropeas de transporte, se mantiene la 'Y vasca' y su unión con la red francesa como un tramo de alta prioridad, recoge el informe.
Reequilibrar pesos
Al embajador portugués, João Mira-Gomes, Iñigo Urkullu le trasladó la necesidad de trabajar conjuntamente para que la Península Ibérica y Europa puedan estar conectados a través de su fachada atlántica. "Las regiones del Arco Atlántico no debemos permitirnos perder peso en Europa y estos proyectos que estamos defendiendo son esenciales para el futuro de nuestras naciones, regiones y comunidades", afirmó el lehendakari vasco.
De esta manera, la creación de una nueva macrorregión que se sume a las cuatro ya existentes "es un elemento que ayudará a reequilibrar el peso de las regiones en Europa", apuntó Urkullu al representante de Portugal.
Además del lobby institucional ya creado, Euskadi impulsa una alianza con los principales agentes económicos y sociales para trabajar conjuntamente estas iniciativas.
En esta línea, quiere incorporar entidades del resto de las comunidades autónomas y territorios que conforman el Arco Atlántico a esta iniciativa.