No es infrecuente que, debido a algún gasto imprevisto o alguna emergencia el sueldo mensual de un trabajador se le quede corto antes de que termine el mes y reciba una nueva nómina. En esos casos lo normal es recurrir a los ahorros (si se tiene esa posibilidad, claro), pero existe una alternativa a menudo desconocida.
Esa opción es la de pedir un anticipo de sueldo a la empresa. Una práctica que puede parecer una muestra de atrevimiento por parte del trabajador y que, sin embargo, no solo no lo es: en realidad se trata de uno de los derechos de los trabajadores que reconoce el Estatuto de los Trabajadores.
Tal y como recoge su artículo 29 (el correspondiente al pago del salario, que se puede consultar en este enlace del Boletín Oficial del Estado), aunque el pago del salario de un trabajador se realizará siempre "puntual y documentalmente en la fecha y lugar convenidos o conforme a los usos y costumbres", pero en paralelo se permite la posibilidad de cobrar adelantos antes de tiempo.
Así, explica el Estatuto, es posible que "el trabajador y, con su autorización, sus representantes legales, tendrán derecho a percibir, sin que llegue el día señalado para el pago, anticipos a cuenta del trabajo ya realizado". Estas remuneraciones se realizarán "en moneda de curso legal o mediante cheque u otra modalidad de pago similar a través de entidades de crédito".
La redacción del Estatuto no es al azar y, en lo que se refiere a la expresión "trabajo ya realizado", es importante destacar que el trabajador no puede pedir todo el dinero que quiera (dentro de los límites que marca su salario mensual), ya que solo podrá pedir lo que ha generado con su trabajo.
Por ejemplo, si un trabajador tiene un sueldo de 1.500 euros mensuales y pide un anticipo de sueldo a mitad de mes, podrá percibir solo 750 euros. Si solicita el anticipo el día 10 solo podrá recibir un tercio del sueldo, unos 500 euros.
Cómo pedir a tu empresa un anticipo de empresa: a quién y cómo
En los casos en que el trabajador necesite un adelanto de sueldo deberá consultar su contrato o el convenio colectivo que le afecte. Si en ninguno de estos dos documentos no existen prohibiciones al respecto podrá pedir el adelanto de sueldo a su empresa, en concreto a su departamento de recursos humanos.
Es recomendable que la petición de adelanto de sueldo, al margen de posibles conversaciones verbales con los responsables correspondientes, se realice por escrito para que pueda quedar registrada. La empresa, por su parte, tiene la obligación de dar respuesta en un breve plazo a la petición del trabajador, ya que de lo contrario el derecho pierde su eficacia.