Macron sale debilitado pese al fracaso de las mociones de censura

El Gobierno galo se enfrentaba esta tarde a dos mociones de censura contra su actual dirección, que finalmente no salieron adelante por apenas 9 votos, pero que dejan muy tocado al presidente y a la primera ministra de Francia. A pesar de que la Asamblea Nacional no logró aprobar ninguno de los procesos, las mociones motivas por LIOT y la extrema derecha de Marine Le Pen por la reforma del sistema de pensiones (que retrasa de los 62 a los 64 años la edad de jubilación), el desgaste es evidente en Emmanuel Macron y Elisabeth Borne.

Ambas mociones fueron presentadas el viernes, después de que el Gobierno de Elisabeth Borne recurriese al artículo 49.3 de la Constitución, que permite aprobar una iniciativa legislativa, la reforma de pensiones en este caso, sin votación en el Parlamento, pero a costa de abrir la puerta a la presentación de mociones de censura contra el Ejecutivo.

"El Gobierno ya está muerto"

La primera votación de la tarde fue la relativa a la moción presentada por LIOT (Libertas, Independientes, Ultramar y Territorios). Esta iniciativa se saldó con 287 votos en contra y 278 a favor de la moción de censura.

"El Gobierno ya está muerto. Solo han faltado nueve votos para tumbar al Ejecutivo y su reforma", declaró tras la votación la diputada de La Francia Insumisa Mathilde Panot. "La primera ministra (Elisabeth Borne) obviamente debe dimitir", remarcó.

Sin embargo la moción no contó con el apoyo de la totalidad de los 61 diputados del partido Los Republicanos, una formación conservadora que, a pesar de no estar en el bloque de Gobierno, expresó su respaldo a la reforma.

Nadie quiere ir con Le Pen

Por su parte, la segunda votación fue mucho menos justa, mostrando el rechazo parlamentario a la extrema derecha de Marine Le Pen. Con 94 votos de los 287 necesarios, lo que no es una sorpresa.

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