Tras la irrupción de la pandemia en 2020 y las complicaciones económicas que generó su aparición a nivel mundial, el año 2021 era imprescindible para comenzar la recuperación económica tras un año prácticamente en blanco. Según los datos de la Agencia Europea de Estadística (Eurostat), En 2021, el gasto total de las administraciones públicas de la Unión Europea se situó en el 51,5% del PIB , un gran aumento en comparación con 2019, cuando se situó en el 46,6% del PIB, pero una disminución en comparación con 2020, cuando se situó en el 52,8% del Producto Interior Bruto (PIB). En 2021, la relación entre el gasto total del gobierno general y el PIB aún se vio influenciada por la pandemia y las medidas gubernamentales para mitigar sus efectos. La disminución de la ratio en comparación con el año anterior (52,8%) se debió principalmente a los aumentos del PIB, mientras que se siguió observando un crecimiento del gasto total (7,5 billones de euros en 2021 frente a 7,1 billones en 2020; un aumento de 364.000 millones, creciendo 5,1% con respecto a 2020).
Según los último datos disponibles de 2021, más de la mitad del gasto por función económica se destinó a Protección Social (39,9% del gasto total) y Sanidad (15,8%), lo que supuso un 20,5% y un 8,1% del PIB respectivamente. Las otras funciones del gasto público con una gran proporción del gasto público son Asuntos Económicos (12,3% del gasto total o 6,3% del PIB), Servicios Públicos Generales (11,7% del gasto total o 6,0% del PIB) y Educación (9,4% del gasto total o 4,8% del PIB).
Entre los Veintisiete, los niveles más altos de de gasto público con respecto al PIB se se encontraron en Francia (59,0% del PIB), seguida de Grecia (57,4%), Austria (56,0%), Finlandia (55,6%) , Bélgica (55,5%) e Italia (55,3%), mientras que los niveles más bajos se encuentran en Irlanda (24,8% del PIB), Lituania (37,5%), Rumanía (39,8%) y Bulgaria (40,6%).
Protección social
La protección social fue, con mucho margen, el ámbito en el que más invirtieron los países de la UE durante 2021. Esto refleja la necesidad de mejorar la redistribución de la riqueza ante la desprotección generada durante la pandemia.
"Los beneficios sociales se pagan a los hogares para aliviar los riesgos y necesidades sociales. Los ejemplos incluyen beneficios de desempleo y pagos de pensiones. En 2021 en la UE, las prestaciones sociales y las transferencias sociales en especie (producción de mercado comprada) representaron algo más del 89 % del gasto en la división de protección social", explica Eurostat.
En 2021, el gasto en protección social ascendió 2.983.000 millones de euros. Con mucha diferencia, el gasto más importante dentro de esta división perteneces a la vejez, que representa más del 50% del gasto en este segmento, relacionado principalmente con el gasto en pensiones. La inversión en enfermedad e invalidez (2,9% del PIB), el segundo grupo más grande, representa principalmente pagos sociales en efectivo o en especie relacionados con planes de seguridad social.
La protección social representó el área más grande del gasto del gobierno general en 2021 en todos los Estados miembros de la UE. La relación entre el gasto público en protección social y el PIB varió entre los Estados miembros de la UE, desde el 8,7% del PIB en Irlanda hasta el 24,8% en Francia.
Nueve Estados miembros de la UE: Francia, Finlandia (24,6% del PIB), Italia (23,4%), Austria (21,9%), Dinamarca (21,1%), Bélgica (21,0%), Alemania (20,9%), Grecia y España (ambos con el 20,6 % del PIB) dedicaron al menos el 20 % del PIB a la protección social, siendo Noruega el más alto entre los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) (18,6%). En el otro extremo de la escala, Irlanda (8,7% del PIB), Malta (11,0% ), Chipre (12,5%) , Hungría (13,1%), Rumanía (13,3%), Bulgaria ( 13,4%), Estonia (13,5%), Chequia (13,6%) y Letonia (13,8%), así como Islandia entre los países de la AELC (13,2 % del PIB), cada uno gastó menos del 14% del PIB en protección social.
Inversión en Sanidad
El gasto en Sanidad fue de nuevo la segunda mayor partida de la UE después de la Protección Social. En 2021, la inversión en salud ascendió a 1.179.000 millones de euros, los que supone el 8,1% del PIB.
Desglosando la partida, los servicios hospitalarios representaron el 3,4 % del PIB, los servicios ambulatorios el 2,5% del PIB, los productos, aparatos y equipos médicos el 1,2 % del PIB y los servicios de salud pública por el 0,6% del PIB.
El gasto europeo en el ámbito sanitario ha evolucionado de forma "relativamente uniforme" entre 1995 y 2021, apunta Eurostat, alcanzando el 11,1% del gasto total en 1995 y el 15,8% del gasto total en 2021. En relación con el PIB, el gasto público en salud de la UE ascendió al 5,9% del PIB en 1995 y al 8,1% en 2021. En este último año con datos disponibles, la relación con el PIB aumentó 0,1 puntos porcentuales en comparación con 2020, lo que resultó en la relación más alta de la serie temporal disponible. La cantidad notificada en 2021 se debe a los aumentos del gasto público en sanidad (un aumento de 103.000 millones de euros en comparación con 2020), entre otros relacionados con la pandemia, por ejemplo en relación con el tratamiento, el equipo de protección personal y las vacunas.