
Ninguno de los vicepresidentes de la CEOE cobra un sueldo por su cargo en la patronal y cinco de ellos además tampoco reciben ninguna remuneración en sus respectivas organizaciones. Es el caso del presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva; del de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre; de la Confederación Empresarial Valenciana, Salvador Navarro; del presidente del Instituto de Estudios Económicos, Íñigo Fernández de Mesa y de María Helena Antolín, vocal en Sernauto.
Frente a los ataques lanzados desde Podemos contra los empresarios en los últimos días, los datos demuestran que en una gran mayoría de los casos sus representantes llevan a cabo así su labor de forma completamente altruista. En el caso además del presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, aunque tiene un sueldo aprobado en los estatutos de 125.000 euros anuales renunció a él tras su nombramiento en 2019.
Y del mismo modo, tampoco cobra por las presidencias de la Cámara de Comercio de Granada, de la Confederación Granadina de Empresarios o de la de la asociación de distribuidoras eléctricas Cide. Aunque los datos sobre su sueldo figuran en el portal de transparencia de Cepyme, desde la patronal de la pequeña y mediana empresa aseguran que no quieren dar más detalles "para no avivar la polémica".
Organizaciones territoriales
Entre los presidentes de las organizaciones territoriales que ocupan una vicepresidencia en CEOE, los únicos que tiene un sueldo son Miguel Garrido, presidente de CEIM, la Confederación Empresarial de Madrid, y Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). En el caso de Garrido su sueldo es público. Según las últimas cuentas publicadas de la organización, su retribución fue de 139.956 euros en 2021. El año pasado habría tenido una subida del 3%, hasta 144.294 euros, aunque el pago de una retribución variable habría elevado su salario, de forma puntual, a 160.591 euros. La Confederación de Empresarios de Andalucía, en cambio, no hace públicos los datos del salario de su presidente, que estaría cobrando un sueldo también por la presidencia de la Confederación de Empresarios de Málaga, aunque según han comentado a este periódico, "su sueldo está muy por debajo del estándar de remuneración para la alta dirección".
Por lo que respecta al resto de los vicepresidentes de la CEOE; Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, cobró un sueldo en 2021, de acuerdo a las últimas cuentas de la patronal de las aseguradoras de 648.769 euros. El sueldo de Alejandra Kindelán, que se incorporó el año pasado como presidenta y consejera delegada de la Asociación Española de la Banca (AEB), no se conoce públicamente, aunque según algunas fuentes rondaría también los 700.000 euros. Y tampoco es pública la remuneración que cobra el presidente de la organización de autónomos ATA, Lorenzo Amor.
La polémica por los sueldos se ha visto avivada en los últimos días por la decisión del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, de regularizar su salario. Con esta medida, situaría su remuneración anual en 400.000 euros. El nuevo sueldo del presidente de la patronal se debe a un incremento del 3% vinculado a 2023. A lo que se debe añadir en este mismo año las actualizaciones de los ejercicios de 2022, un 3,5%; y de 2021, un 0,8%, que estaban pendientes.Así, en total, el aumento salarial ronda el 9% de acuerdo con fuentes conocedoras de los términos.