
Para llegar al ahorro existen muchísimos caminos y uno de los mismos es almacenar dinero en nuestras cuentas bancarias, reservar parte del dinero que percibimos con el cobro de sueldos o pensiones para usarlo en el futuro e ir amasando nuestra pequeña reserva. Pero esa vía no siempre es la mejor opción.
Actualmente guardar mucho dinero en el banco puede no ser la mejor alternativa para ahorrar, dado que no implica que ganemos poder adquisitivo, todo lo contrario. Todo se debe a la inflación, la 'enemiga silenciosa' del ahorro que nos va restando poder adquisitivo cada mes.
Aunque la inflación empieza a dar tregua y hace meses que dejó el doble dígito a un lado (en enero fue de un 5,8%), lo cierto es que la inflación subyacente que no tiene en cuenta los productos energéticos ni los alimentos no elaborados sigue disparada, en un 7,5% y elevando el coste de vida de los españoles.
Esto tiene un efecto claro y que se puede comprobar llevando la vista atrás, a hace unos meses: la cantidad de cosas que podríamos comprar con una cantidad determinada de dinero ahorrada en el banco podría ser actualmente menor que la que podríamos adquirir unos meses atrás. Ese es el efecto pernicioso de la inflación sobre nuestros ahorros si permanecen inactivos.
Un problema que, en periodos de aumentos muy ligeros del IPC (Índice de Precios al Consumo) puede no hacernos daño pero que en épocas altamente inflacionistas como la actual sí puede ser nocivo para nuestros ahorros.
Cuánto dinero debemos dejar en el banco
Es por eso que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publica en su página web un consejo: que los ciudadanos solo dejen en sus cuentas el dinero "justo" porque, de lo contrario, perderán poder adquisitivo a causa de esa inflación, 'enemigo silencioso' de nuestros ahorros.
La OCU recomienda que el ciudadano solo deje en el banco el dinero correspondiente a unos tres meses de salario, una cantidad con la cual podrá asumir los gastos corrientes y tener un pequeño colchón de seguridad en caso de gastos sorpresa o de emergencia. Nada más.
Qué hacer con el dinero fuera del banco
¿Y qué hacer con el resto? La OCU se decanta por dar rentabilidad al resto del dinero, aunque la forma de hacerlo dependerá del tiempo que el ciudadano pueda prescindir de esas cantidades sin necesitarlas. Eso sí, la organización advierte de que no es nada recomendable dejar en el mismo banco cantidades por encima de 100.000 euros, dado que es la cifra tope que cubre el Fondo de Garantía de Depósitos en caso de quiebra.
Si el ciudadano puede prescindir de su dinero durante un año, la opción que resulta más viable es la de un depósito a un año de plazo. La premisa que hay que respetar en todo caso es no retirar el dinero antes de ese tiempo, ya que de lo contrario las penalizaciones pueden ser mayores a los intereses ganados en ese corto plazo de tiempo.
Si el ciudadano puede prescindir durante más tiempo de ese dinero quizá pueda elegir algún depósito a un plazo de entre cinco y diez años, en los que a pesar de las turbulencias temporales que puedan darse en las rentabilidades conseguirá resultados satisfactorios.