La persona que, tras jubilarse, pasa a percibir una pensión contributiva de jubilación no pierde su condición de contribuyente aunque deje a un lado la de trabajador. Así, los pensionistas han de cumplir sus obligaciones fiscales, dado que esa pensión que reciben se considera un rendimiento del trabajo que tributa por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Por lo tanto, el cambio de trabajador a pensionista no tiene novedades de gran relevancia para el ciudadano en cuanto a sus responsabilidades fiscales, dado que seguirá obligado a presentar la declaración de la Renta si pertenece por su nivel de ingresos a los colectivos que han de hacerla por ley. Eso sí, la gestión del pago del impuesto en el día a día sí puede verse modificada.
Así, si bien los trabajadores pueden solicitar ligeros cambios en sus retenciones de IRPF al departamento de recursos humanos de su empresa, los pensionistas no tienen esa posibilidad y, en el caso de que deseen cambiar esas retenciones, deben optar por un procedimiento diferente: pedírselo a la Seguridad Social, que al fin y al cabo es la encargada de tramitar los pagos de su pensión.
El motivo de la solicitud es indiferente, pero el único movimiento que puede hacer el pensionista es pedir un aumento de la retención de IRPF y, posteriormente, pedir la vuelta al IRPF anterior. No se pueden solicitar bajadas de IRPF salvo en ese último caso, por lo que la elección de retención es limitada.
Cambiar el IRPF de la pensión de jubilación en la Seguridad Social
Para solicitar un cambio en la retención de IRPF de una pensión de jubilación es necesario contar con una conexión a internet estable y un dispositivo (un teléfono móvil, una tablet o un ordenador) conectado a la red y desde el que hacer el trámite. No es preciso contar con un certificado digital (puede conseguirlo en cuatro sencillos pasos), Cl@ve (así puede registrarse para obtener Cl@ve PIN o permanente) o un DNI electrónico.
El primer paso es acceder al servicio 'Incremento o finalización de aplicación del tipo voluntario a efectos de las retenciones de IRPF', disponible en este enlace de la página web de la Seguridad Social. Según explica el organismo, sirve para "incrementar la retención por IRPF que se aplica a tu pensión o suprimir el incremento voluntario que solicitaste".
Después hay que descargar y cumplimentar el formulario de solicitud, en el que hay indicar datos personales (nombre, apellidos, DNI) y datos de contacto como nuestra dirección, un correo electrónico y un número de teléfono móvil.
Además, hay que indicar si el motivo de la solicitud es el aumento de la retención de IRPF en la pensión (y el nuevo porcentaje que se desea en esa retención) o la vuelta a las retenciones anteriores tras haber pedido un aumento de IRPF (y si se desea para el ejercicio actual o para el próximo ejercicio).
Cuando se complete la cumplimentación del formulario el siguiente paso será la entrega del formulario a la Seguridad Social. El pensionista debe pinchar en el apartado 'Enviar solicitud', que le llevará a una nueva página en la que ha de adjuntar el formulario y aportar de nuevo información personal (nombre, apellidos, DNI) y un correo electrónico en el que poder realizar un seguimiento de la solicitud de cambio de IRPF.
Por último, el pensionista debe hacerse un 'selfie' mostrando la cara delantera del DNI para acreditar su identidad. Lo podrá hacer mediante el dispositivo desde el que hace el trámite o desde otro con cámara gracias a la ayuda de un código QR.