Desde hace año y medio, los análisis acerca de si un fenómeno similar al de la Gran Renuncia de Estados Unidos había llegado, o podía llegar, a España, se han sucedido sin conclusiones claras a falta de un dato clave: cuántas personas con contrato indefinido dimiten realmente en nuestro país. La Seguridad Social ha revisado sus estadísticas para resolver esta duda con una respuesta contundente: casi 6.7000 trabajadores cada día, 112% más que hace un año. Eso sí, aunque pueda parecer una cifra elevada, queda muy lejos de la 'fuga de talento' americana y parece señalar, más bien, a la persistente precariedad del mercado laboral español.
El registro de las causas de baja de afiliación es una vieja conocida de los que investigan el misterio del sobrecalentamiento del mercado laboral, ya que es la única base de datos que clasifica las bajas de afiliación por su causa. Pero estos datos resultaban confusos, ya que arrojan un volumen muy reducido de dimisiones, apenas unos miles, ridículo en comparación con el volumen de afiliación del mercado laboral, que supera los 20 millones.
Este es un problema que no afecta solo a las dimisiones, también a los datos de despidos, de extinciones de contratos por no superar el periodo de prueba, o los fijos discontinuos que han pasado a la inactividad. Todo ellos métricas recogidas en esta estadística que han repuntado espectacularmente en el último año, tras la aprobación de la reforma laboral.
El pasado mes de octubre, la Tesorería General de la Seguridad Social emprendió una revisión en profundidad de las cifras. Aunque los datos no han cambiado sustancialmente, ahora el departamento dependiente del Ministerio que dirige José Luis Escrivá precisa una clave imprescindible para interpretarlos: se trata de una media por día laborable.
Es decir, si el último dato disponible, correspondiente a noviembre, da una cifra de 6.643,95, quiere decir "al día". El total mensual se parece más al resultado de multiplicar esta cifra por 22 días laborables: 146.000 renuncias de indefinidos. Una cifra coherente con el hecho de que en ese mes se registraron 1,7 millones de bajas de afiliación.
Aunque ese cálculo presenta algunos problemas, por la elevada 'cocina' que acompaña a los datos de afiliación, diseñada para compensar las distorsiones que introduce la volatilidad diaria de altas y bajas de afiliación. Pero sin necesidad de arriesgarse ir más allá de la literalidad que los datos de este organismo reflejan, ya se pueden sacar varias conclusiones relevantes para resolver el enigma de la Gran Renuncia en España.
El veredicto sobre la Gran Renuncia
La primera es que, si bien las dimisiones diarias de trabajadores con contrato indefinido se han disparado en el último año, pero este auge está desacelerándose tras el verano. Si en julio se alcanzó un pico de 7.997,05 bajas voluntarias diarias, en noviembre eran 1.300 menos.
Por otro lado, estos datos sí permiten hacer una comparación aproximada con la Gran Renuncia en Estados Unidos, El registro de 'separaciones' que cada mes publica el Bureau of Labor Statistics revela que el 71% de las 5,9 millones extinciones de empleo en noviembre fueron debidas a una renuncia voluntaria (4,2 millones). Conviene recordar que tener en cuenta que en EEUU hay 160 millones de trabajadores.
El organismo estadounidense no distingue entre contratos indefinidos y eventuales a efectos de dimisiones, por lo que para hacer la comparativa con España hay que añadir a estos últimos, aunque sean una variable que suele ser obviada en los análisis en neustro país. Con ello la cifra se eleva a una media de 9.343,71 dimisiones al día (o 205.600 al mes).
En virtud de estos datos, podemos estimar que en España, el total de dimisiones suponen un 11,7% del total de bajas de afiliación (que fueron 80.031,80 y 1,7 millones en el conjunto del mes, según los datos de la Seguridad Social). Es decir, una tasa 6 veces inferior a la estadounidense.
Una comparación que que se sitúa en línea con otras, como la de nuestra ínfima tasa de vacantes por desempleado (0,05 en España frene a 1,8 en Estados Unidos) que corroboran que España se sitúa muy lejos del espectro de una Gran Renuncia. Lo cual no significa que el incremento de las dimisiones no refleja un grave problema de nuestro mercado laboral.
Volatilidad indefinida
El Gobierno sostiene que el volumen de dimisiones es coherente con el incremento de la contratación indefinida tras la reforma laboral. En este sentido, al comparar su evolución con la de las dimisiones de trabajadores con contrato temporal, se aprecia que esta evolución ha sido la inversa, lo cual resulta coherente con la reducción de este tipo de contratos en el último año. Y es que antes de la norma, las dimisiones se concentraban en ellos.
La razón es simple: hay menos incentivos para mantenerse en un contrato temporal que en uno indefinido, que no genera derecho de antigüedad ni indemnización por despido. Eso lleva a que la rotación voluntaria fuera mucho mayor. Sin embargo, ahora la situación no solo se ha invertido, sino que las dimisiones diarias de indefinidos son más mucho altas de lo que nunca fueron las de los temporales.
Este data contrasta el hecho con que las altas diarias de afiliación de trabajadores con contratos indefinidos, pese a su importante repunte tras la reforma laboral, son 28.541,5, una cifra que sigue quedando un 39% por ciento por debajo de las de los eventuales, que alcanzan las 46.699,55 altas
Este trasvase puede interpretarse como un síntoma de precarización del empleo indefinido tras la reforma laboral, algo coherente con otros indicios, como el hecho de que la principal causa de baja de afiliación de los indefinidos, por encima de las dimisiones, son las clasificadas en el epígrafe 94: "pase a la inactividad de trabajadores fijos discontinuos". Pero no es posible precisar cuántas dimisiones protagonizan las personas con estos contratos porque la estadística solo distingue entre trabajadores "indefinidos" y "eventuales".
En cualquier caso, el departamento que dirige José Luis Escrivá analiza con interés el caso de las dimisiones, y en su estadística advierte de que los datos de 2022, que llegan hasta noviembre, son "provisionales" y serán actualizados según vayan recabando más información.