
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió ayer que la economía mundial está frente a un "año difícil, más difícil que el año que dejamos atrás".
La dirigente aseguró en una entrevista emitida por la cadena estadounidense CBS, que se espera que "un tercio de la economía mundial esté en recesión" porque EE UU, la UE y China (las tres grandes economías que representan la mitad del PIB mundial), "se están desacelerando simultáneamente", dijo.
Asimismo, el FMI ya advirtió en octubre que más de un tercio de la economía mundial se contraerá y que hay una probabilidad "del 25%" de que el PIB mundial crezca menos del 2% en 2023, lo que se define como "una recesión mundial".
En este sentido, recordó que el FMI ya anticipaba una desaceleración de la economía a nivel mundial que hará que el crecimiento del globo se frene casi en seco el próximo año, cuando en 2021 fue del 6% y del 3,2% el año pasado.
Tal y como ya adelantó elEconomista.es, el crecimiento previsto para China (en torno al 4,9%) es lo que servirá de colchón para que la debilitada economía del mundo evite la caída. En ese sentido, Georgieva pintó una imagen mixta de la capacidad que tienen las tres grandes economías del mundo para evitar la recesión.
En el caso de Estados Unidos, que según la media ponderada de Bloomberg crecerá un 0,3%, Georgieva dijo que "puede evitar la recesión". En una situación diferente está la Unión Europea. Bloomberg prevé un crecimiento del 0,1% y Georgieva recalcó que el viejo continente "se vio muy afectado por la guerra de Ucrania" y por ello "la mitad de la UE estará en recesión" a lo largo de este año que empieza.
Entre esos países estará Alemania, que se espera que tenga un crecimiento negativo (-0,6%) e Italia, que está previsto que su economía se contraiga un 0,1% al cierre de este año 2023. Al mismo tiempo, de la economía china dijo que se enfrenta a "un año difícil". Los datos publicados el sábado mostraron que la salida "abrupta" de la política Covid cero del gigante asiático empujó la actividad económica en diciembre al ritmo más lento desde febrero de 2020, ya que el virus arrasó con las principales ciudades y provocó que las personas se quedasen en casa.
Por tanto, la desaceleración de las economías más grandes "se traduce en tendencias negativas a nivel mundial: cuando observamos los mercados emergentes en las economías en desarrollo, el panorama es aún más terrible" ya que, además de todo esto "les golpean las altas tasas de interés y la apreciación del dólar", lo que en el caso de aquellas economías con un alto nivel de deuda, "es una devastación", dijo Georgieva en su conversación en la CBS.
De este modo, Georgieva subrayó que, si bien hasta el momento los países que se encuentran en dificultades no son sistémicamente significativos para desencadenar una crisis de deuda, alertó de que si la lista sigue creciendo "la economía mundial puede llevarse una sorpresa negativa".
Ahora los ojos están puestos en Estados Unidos y la resistencia de su mercado laboral. Según Georgieva "si esa resistencia del mercado laboral de EE UU se mantiene, el país va a yudar al mundo a superar este año difícil", dijo.
Por el momento, el país americano se prepara para una recesión que los expertos vaticinan que durará hasta la primavera de 2024. La agencia Bloomberg vaticinaba en noviembre que hay un 65% de posibilidades de que entre en recesión.