Colau saca adelante los últimos presupuestos del mandato con la abstención de ERC

El grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona se ha abstenido en la votación del proyecto de los Presupuestos para 2023 tras llegar a un acuerdo con el gobierno municipal de Ada Colau y Jaume Collboni para un plan de choque social y económico de 100 millones de euros, lo que ha permitido sacar adelante las cuentas en la votación en el pleno de este viernes.

De esta forma, los republicanos han sido una vez más el apoyo de Colau para aprobar los últimos presupuestos del mandato (habrá elecciones municipales en mayo), en el que el consistorio ha logrado aprobar las cuentas todos los años pese a gobernar en minoría.

El portavoz republicano, Jordi Coronas, afirmó este jueves que no tienen confianza en cómo el gobierno municipal gestiona el Presupuesto de la ciudad y lamentó no poder incidir en cuestiones como la inversión prevista para las obras de la Rambla o de la calle Balmes, por ejemplo.

También insistió en que la negociación de las cuentas municipales no está relacionada con las de la Generalitat y aseguró que ha sido una "negociación estrictamente Barcelona" porque los Presupuestos del Govern no son su trabajo.

Impuestos y tasas congelados

Asimismo, ERC ha mantenido la abstención en la votación de las ordenanzas fiscales, que también se han votado en el pleno de este viernes, y prevén una congelación de tasas e impuestos, informa Europa Press.

"No es nuestro Presupuesto, no es lo que nosotros habríamos hecho", matizó Coronas, que argumentó que se han abstenido por responsabilidad y dada la situación actual marcada por la inflación.

Desde el ejecutivo municipal, el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni (PSC), agradeció a los republicanos facilitar la aprobación de las cuentas y el consenso y diálogo durante las negociaciones, y destacó que el Gobierno de coalición entre comuns y socialistas "ha hecho posible tener cinco presupuestos con mayorías amplias".

Incidió en que es un Presupuesto expansivo porque en los últimos cuatro años han aumentado casi 1.000 millones de euros sin subir impuestos y con la lucha contra las desigualdades al frente; se ha garantizado el tejido económico de la ciudad, la transformación y mejora de los barrios, y cuestiones como la limpieza y la seguridad.

Sin embargo, al igual que el portavoz de ERC, hizo hincapié en desvincular el acuerdo de los Presupuestos de Barcelona con los de la Generalitat: "Que haya acuerdo en España y Barcelona crea un clima y un entorno favorable al diálogo pero no quiere decir que condicionen la posición del PSC en cuanto a los Presupuestos de la Generalitat".

Apuntó así a un escenario distinto al de hace un año, cuando ERC afirmó sin tapujos que no bloquearía las cuentas de la capital catalana obligada por los pactos a nivel autonómico y nacional. En cualquier caso, el PSC ha mostrado repetidamente su disposición a negociar con ERC para sacar adelante los presupuestos catalanes de 2023, y en ello están.

El concejal de Presidencia y Presupuestos, Jordi Martí (BComú), afirmó que con este acuerdo a nivel local se ratifica la estabilidad del gobierno municipal de los últimos ocho años, y puntualizó que han conseguido mantener esta estabilidad en el Ayuntamiento a diferencia de otras instituciones donde ha habido "roturas y conflictos", en referencia a la Generalitat.

Las cuentas se aprobaron este viernes con el apoyo de 28 de los 41 concejales del consistorio y serán las mejor dotadas de la historia de la ciudad, con 3.600 millones, un 5,6% más que este año, lo que supone un incremento de 189,6 millones respecto al 2022. Las inversiones alcanzan los 884 millones.