Economía

Los costes laborales y los impuestos frenan el crecimiento, según Cepyme

  • Aumentar el tamaño empresarial generaría 1,3 millones de empleos más
  • La gran empresa es más competitiva y 2,5 veces más productiva que las empresas pequeñas
Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME. ee

Las cargas laborales y la presión fiscal a la empresa son, según Cepyme los principales frenos al crecimiento del tejido empresarial de España. Proporcionalmente, las empresas pequeñas asumen cargas laborales y fiscales mayores. Así lo recoge el último informe publicado por la Confederación Española de la Pequeña y Media Empresa (Cepyme). La organización señala que este problema debe convertirse en un asunto de Estado, ya que no solo corresponde a la empresa española sino que afecta a la situación general del país.

La empresa española es, de media más pequeña que la europea. La principal consecuencia de esto es que su productividad es baja y, al conformar el 99,3% del tejido empresarial español, hace que disminuya la productividad media del conjunto de la economía.

Las empresas mas pequeñas, enfrentan, por su propia condición, una serie de dificultades: se financian a tipos de interés más caros y tienen menos posibilidades de captar talento o innovar, lo que implica una menor resistencia ante las crisis y una vida media más corta.

Además, tener un tejido empresarial más reducido se traduce en salarios más bajos, inestabilidad en el empleo y mayor vulnerabilidad en las crisis económicas.

Entre las cuestiones que explican el porqué del reducido tamaño del tejido empresarial español, Cepyme argumenta que el coste laboral mínimo es de los más elevados de Europa y el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), en los últimos años, ha pasado a ser, en relación con el salario medio, el más alto del continente. A esto se suma una indemnización por despido más cara que en los países de nuestro entorno, que afecta especialmente a las pymes, ya que el coste de despedir pesa más cuando la plantilla es más reducida y los recursos son más limitados.

Cotizaciones récord en Europa

Las cotizaciones sociales que abonan empresa y empleado a la Seguridad Social son las terceras más elevadas de Europa, señalan desde la patronal de las pymes, lo que supone una barrera de crecimiento para el tejido empresarial nacional.

En 20 países europeos, las cotizaciones que debe pagar un empleador son al menos 10 puntos porcentuales más bajas que en España. Entre ellos destacan Italia, Suecia, Portugal, Holanda y Alemania. Dentro de esos mismos 20 países, hay once en los que las cotizaciones sociales a cargo del empleador son al menos la mitad que en nuestro país. Entre estos se encuentran Reino Unido, Luxemburgo, Irlanda y Dinamarca.

La reforma de pensiones que aún está por concretar plantea un aumento de los costes laborales por esta parte: el famoso destope de las bases máximas supone que las empresas deberán aportar hasta 1.600 euros anuales por trabajador, según cálculos de este medio, en aquellas nóminas superiores a los 54.000 euros que alcanzará en 2023.

Las cuotas no afectarán, además, únicamente a los trabajadores con nóminas más elevadas. El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que se negoció en la primera parte de la reforma de pensiones y que no firmaron CEOE-Cepyme incrementa en 0,6 puntos las cotizaciones a la Seguridad Social para obtener ingresos extra destinados a la hucha de las pensiones, el Fondo de Reserva.

El problema radica además en una gran mortalidad empresarial, debido a que cada año, más del 9% de las empresas activas en España desaparece. Solo la mitad de las empresas sigue viva tres años después de su creación.

El informe de Cepyme sugiere que los beneficios de aumentar el tamaño medio de la empresa española serían considerables, sosteniendo que una empresa más grande, es también más competitiva, y 2,5 veces más productiva, por lo que aumentar el tamaño de las empresas, permitiría, en primer lugar, reducir de forma permanente el paro, además de aumentar el crecimiento potencial de la economía española, reducir el déficit fiscal y recortar la deuda.

De hecho, aseguran promover el crecimiento empresarial para que el tejido empresarial tenga la misma composición que la media europea permitiría crear 1,3 millones de empleos, elevaría el Producto Interior Bruto (PIB) un 5,5%, aumentaría las ventas en 268.500 millones de euros, ayudaría a expandir la masa salarial en 32.000 millones de euros y generaría un incremento de la recaudación de 22.000 millones de euros.

Medidas para el crecimiento

Con el fin de favorecer el crecimiento de las empresas, Cepyme propone, por ejemplo, que el cumplimiento de las obligaciones no tenga carácter inmediato con la ampliación de un trabajador en la plantilla, sino que entren en vigor cuando hay han consolidado su crecimiento, es decir, tras 4 años de aumentar y mantener su tamaño.

Esto facilitaría a la empresa su estabilidad para asumir nuevas cargas y asegurar su tamaño.

Por otra parte, la Confederación plantea establecer mecanismos y medidas fiscales que favorezcan y faciliten la inversión en pymes españolas, articulando deducciones fiscales importantes y promoviendo la seguridad jurídica y la transparencia de las operaciones, además de medidas y ayudas temporales que promuevan y hagan muy atractiva la fusión de empresas.

Salarios por tamaño de las empresas

La mayor productividad de las grandes empresas les permite pagar salarios más altos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)

entre 2011 y 2019, el salario medio en España de las empresas con 200 y más trabajadores fue entre un 42% y un 49% más alto que el de aquellas con menos de 50 ocupados. En 2020, durante la crisis del covid, la remuneración media de las empresas pequeñas cayó el 6%, mientras que la de las grandes lo hizo un 1%, ampliando la brecha entre ambas. La subida salario mínimo redujo por primera vez la brecha por debajo del 40% en 2022 al impactar más en las pequeñas.

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