
Las previsiones para España comienzan a pintar un 2023 menos tenso de lo esperado. El Panel de Funcas plantea un crecimiento de nuestra economía del 4,5% para 2022 y del 1,1% para el año que viene. En concreto, los datos recogidos por la entidad apuntan a que España esquivará por la mínima la recesión técnica en el primer trimestre de 2023, aunque abre la puerta a una sutil contracción de la economía durante la recta inicial del año, que se añadiría a la caída del PIB en este último trimestre. "Hay probabilidades de que la economía española entre en una recesión leve durante el segundo trimestre", afirma Juan Ángel Lafuente, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Jaume I.
Los datos coinciden con los que maneja la Comisión Europea. Su último pronóstico de otoño espera que España no sólo sorteé la caída continuada de su actividad económica, sino que en 2023 alcance el mayor crecimiento de los grandes miembros de la zona del euro. El 1% pronosticado para el PIB español quedará por encima del 0,4% planteado para Francia, y muy lejos de la contracción del 0,6% que el organismo europeo vaticina para la economía alemana el año que viene.
Los de von der Leyen prevén que tanto la Unión Europea, como la mayoría de los países comunitarios, "experimentarán una recesión técnica este invierno". Los números de Bruselas apuntan a un suave periodo de contracción de la economía gala en el primer trimestre y a una depresión superior en Alemania, muy expuesta al alza de los costes de la energía. "Aunque los últimos datos de crecimiento del PIB han sorprendido al alza, el riesgo de recesión ha aumentado", dijo ayer la presidenta del BCE, Christine Lagarde en su discurso pronunciado en Frankfurt.
El Conference Board avala los cálculos del Ejecutivo europeo. El grupo de expertos pronostica que la recesión podría alcanzar a la zona del euro antes de que termine el año. Su análisis señala que el efecto de la subida de los tipos y la "inminente crisis energética de este invierno" han elevado las probabilidades de que la economía comunitaria encadene varias contracciones seguidas. "La posibilidad de recesión fluctúa entre el 20% y el 30% debido a los giros en el crecimiento de las economías europeas, aumenta persistentemente antes de que se produzcan recesiones significativas en la economía", destaca el documento. En concreto, el indicativo de riesgo alcanzó en octubre su nivel más alto desde mediados de 2020, pocos meses después del estallido de la pandemia.
La inflación, el desafío de 2023
Sin embargo, nuestra economía se enfrenta a varios retos que demandarán una contundente acción política. En primer lugar, los precios seguirán en tasas elevadas a lo largo de los próximos meses. A pesar de que el IPC parece haber encarado su declive -tras cerrar octubre en el 7,3%- sus efectos se dejarán sentir con fuerza especialmente durante la primera mitad de 2023.
La política de normalización monetaria iniciada por el Banco Central Europeo (BCE) seguirá desincentivando el consumo tras las vacaciones de Navidad. El arrastre que el encarecimiento de la energía ha provocado sobre los alimentos, seguirá generando que la pérdida de poder adquisitivo se coma el colchón de ahorro acumulado por los españoles durante la pandemia. En el caso de los más vulnerables, los precios anticiparon sus efectos modificando sus hábitos o recortando la demanda de forma más temprana.
La Comisión Europea estima que la inflación cerrará en el 8,5%, ocho décimas por debajo de la prevista para la media de la Unión Europea. El Ejecutivo comunitario rebaja esa cifra hasta el 4,8% para el año que viene. A pesar de que cifra es una de las más bajas entre las planteadas para las grandes economías de la zona del euro, la tensión será latente. La mayoría de entidades coinciden al recetar medidas temporales y muy focalizadas en los sectores más afectados por la crisis en los precios.
El Gobierno planea limitar la bonificación al carburante a los sectores profesionales más azotados por la tormenta energética. Además, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, acordó con la banca medidas de alivio a los hipotecados axfisiados por el alza del Euribor.
Fortaleza del empleo
España cuenta con una fortaleza clave. La Comisión Europea destaca la solidez de nuestro mercado laboral y descarta que la tasa del paro repunte por encima del 12,7% en 2023. El consenso de analistas consultados por Funcas esperan un crecimiento del empleo del 3,5% en 2022. El año que viene sus cáculos anticipan que el mercado laboral siga ganando músculo, aunque a un ritmo mucho menor, en el 0,9%. Todo ello, permitirá que el consumo de los hogares presente cierta resistencia.
Lo que no encuentra solución es el desequilibrio que la inflación produce en los sueldos. "Los salarios pierden poder adquisitivo, lideramos esa pérdida como señala la OCDE, y esto golpea de forma especial a las familias de rentas más bajas", afirma Jordi Sevilla, director de Contexto Económico de LLYC. Los agentes sociales siguen aparcando las negociaciones sobre el pacto de rentas. Los datos confirman que hay margen para acometerlo.
Las rentas empresariales ganan el pulso a los salarios, según el avance de la contabilidad nacional del tercer trimestre publicado por el INE. "Esto está incrementando la desigualdad y malestar social, porque la ausencia de un pacto de rentas hace que los costes de la inflación no se estén repartiendo de forma equitativa. Ni entre sectores económicos, ni entre grupos sociales", añade Sevilla. La ministra Calviño confía en que el acuerdo llegue antes de que termine el año.
Uno de los grandes pulmones de la economía española, el turismo, afronta el 2023 con inquietud. El sector advierte de varios riesgos procedentes de la deriva económica en el resto de países. "Nos encontramos con que nuestro principal mercado emisor, Reino Unido, ha entrado oficialmente en recesión y el ánimo de los británicos puede verse muy tocado", dice Carlos Abella, secretario general de la Mesa de Turismo, que teme que la mala salud de las grandes economías europeas tumbe la recuperación prevista para el año que viene. "Seguimos constatando una evolución positiva que nos conduce al escenario de recuperación prepandemia", afirma.