
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, cumplió ayer con una parte del acuerdo alcanzado con el PNV para que la formación nacionalista no enmendará la totalidad los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023.
Euskadi renovó ayer su financiación a los gastos comunes de la Administración central, conocido como el Cupo vasco, tras la celebración de la Comisión Mixta del Concierto Económico.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, rubricaron este acuerdo sobre la Ley quinquenal del Cupo, donde se mantiene el índice de imputación en el 6,24%, y se fija una aportación provisional del País Vasco al Estado del año base en 1.472 millones de euros.
La aprobación de la nueva metodología para 2022-2026 tiene un importe muy similar al que actualmente abona Euskadi, ya que la aportación del ejercicio 2021 fue de 1.403 millones.
Índice no representativo
No obstante, el mantenimiento del 6,24% como índice de cálculo ya no es representativo de la realidad que supone la economía vasca en el conjunto de España, ya que se ha producido una pérdida de ese peso a lo largo de los últimos años.
De hecho, cuando se acordó el primer índice en el año 1981 se hizo en base a un cálculo de la representación del PIB vasco en la economía española en ese momento.
Pero según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, a 2020, Euskadi supone el 5,93% del PIB de España.
Por otra parte, en el cupo base fijado para 2022-2026 no está integrada como carga asumida la valoración de las políticas activas de empleo, que se instrumenta anualmente como compensación del cupo líquido a pagar al Estado.
Esta nueva metodología de cupo para los próximos cinco años tendrá que ser ratificada por el Congreso y el Senado, al tratarse de una norma, que se tramitará en forma de leyes de artículo único.
Asimismo, se acordaron en el seno de esta Comisión la concertación de dos nuevas figuras tributarias: el impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables y el impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos. Y también se adaptará el Concierto Económico a los cambios introducidos en el Impuesto sobre los Gases fluorados de Efecto Invernadero.
Quedaron fuera del acuerdo los nuevos impuestos a la banca y energéticas, aunque Pedro Azpiazu reconoció que existen contactos con el Ejecutivo de Sánchez para concretarlo más adelante.
Entre los acuerdos en materia financiera, también está la instrumentación de la financiación de la gestión del Ingreso Mínimo Vital, que se transfirió al Gobierno vasco hace unos meses.