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Euskadi es la segunda región fiscalmente más competitiva

  • Defiende su política tributaria ante la lucha entre autonomías por bajar impuestos
El lehendakari, Iñigo Urkullu, y la vicelehendakari, Idoia Mendia, con el resto de consejeros del Gobierno Vasco. IREKIA
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El Gobierno vasco rechaza rebajar o eliminar impuestos para competir con otras comunidades autónomas y defiende la efectividad de su política fiscal.

De hecho, las diputaciones de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava son las que tienen las mayores ventajas fiscales de toda España, solo por detrás de la Comunidad de Madrid, según el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF) 2022.

El estudio, que elabora anualmente la Fundación para el Avance de la Libertad, con sede en Madrid, y la Tax Foundation, de Washington D.C., otorga puntuaciones sobre 10 a los sistemas tributarios de los 19 territorios españoles con capacidad impositiva (16 comunidades y las tres haciendas vascas).

Madrid, primer puesto

Madrid se sitúa como la más "competitiva" en este ámbito, con 7,43 puntos. El segundo puesto lo ocupa Vizcaya, con una puntuación de 7,11 sobre 10. Le sigue Álava con un 7,07 y Guipúzcoa, con un 6,91.

En el caso de Vizcaya, el informe señala que entre 2017 y 2022 el territorio ha reducido su calificación en 0,17 puntos, ya que llegó a estar en el primer puesto, por delante de Madrid, pero que ha deflactado en varias ocasiones la tarifa del IRPF y ha incrementado las deducciones por descendientes.

También valora el informe que en 2021 la provincia vizcaína elevó de 12.000 a 14.000 euros el límite por debajo del cual no existe obligación de tributar en el impuesto sobre la renta.

Por su parte, Álava ha bajado su puntuación en 0,14 puntos desde 2017, pero está en tercera posición porque también ha deflactado la tarifa del IRPF e incrementado las deducciones por descendientes, además de elevar a 14.000 euros el límite para no tener que autoliquidar.

Guipúzcoa ocupa la cuarta posición y desde 2017 ha mejorado ligeramente su puntuación. En 2018 recuperó el impuesto sobre el Patrimonio igualándolo al de Álava, pero con un mínimo exento más bajo. También ha hecho deflactaciones del IRPF y ha establecido que los contribuyentes con un sueldo bruto igual o inferior a 14.000 euros anuales no tributen en el IRPF, junto a otras ventajas para familias monoparentales.

Recaudación récord

En el ámbito de la recaudación, las tres haciendas vascas batirán sus previsiones de recaudación para el presente ejercicio 2022, ya que ingresarán 17.109 millones de euros frente a los 16.290 millones estimados hace un año.

Respecto al próximo 2023, las noticias son también positivas, ya que el Ejecutivo autonómico prevé un incremento del PIB nominal del 5,1% y, en términos absolutos, las Diputaciones forales recaudarán 18.072,9 millones de euros.

Aunque en todos los tributos se va a recaudar por encima de lo previsto en un primer momento, Sociedades (+12,02%) y los impuestos especiales (+12,75%) son los que mayor crecimiento experimentan frente al resto. También el repunte de los precios inyecta más potencia de la normal al IVA y el IRPF registra subidas por la actividad que está teniendo el empleo.

Las instituciones vascas han acordado establecer una deflactación del 2% en el IRPF para el próximo año 2023, una medida que se añade a la deflactación del 5,5% aplicada este año 2022 en este tributo, con el objetivo de minimizar el impacto de la inflación sobre los contribuyentes.

Además, el Consejo vasco de Finanzas prorrogará en 2023 la deducción de 200 euros para las bases imponibles inferiores a 30.000 euros, y una reducción gradual de la misma para bases imponibles entre 30.000 y 35.000 euros.

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