Compartir una cuenta bancaria con alguien, ya sea un familiar, nuestro cónyuge o pareja o incluso un amigo, no es algo infrecuente. Ayuda a contabilizar gastos comunes y facilita muchos trámites, pero hasta en una práctica habitual como ésta es preciso guardar una serie de recomendaciones para evitar problemas.
Problemas...¿con quién? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) asegura que es muy recomendable seguir una serie de indicaciones para evitar conflictos con Hacienda o con el resto de personas con las que se comparte esa cuenta bancaria. Aparecen recogidas en este enlace de su página web.
La primera cuestión puede parecer simple, pero en realidad no lo es tanto. ¿De quién es el dinero de la cuenta bancaria que compartimos? Casi todo el mundo responderá que de todos los miembros de esa cuenta, pero la realidad es que hay que demostrar que, efectivamente, esto es así. Todo dependerá del tipo de cuenta que se comparta.
Por un lado, se encuentran las cuentas con autorizados. Estos autorizados son personas que pueden realizar movimientos con la cuenta bancaria, pero como personas autorizadas y no como dueñas del dinero. Es decir, en estos casos el dinero solo pertenece a las personas que sean cotitulares de la cuenta y no a los autorizados.
La cuenta también puede ser mancomunada o conjunta cuando todos sus miembros son dueños de pleno derecho de la misma. El dinero pertenece a todos sus dueños, pero para que cada uno de ellos puede ejecutar movimiento alguno necesita el permiso y consentimiento de todos los demás.
El caso más complicado es el de las cuentas solidarias o indistintas, ya que viene determinada por la relación interna de sus miembros, que tienen plenos derechos sobre el dinero de la misma y no necesitan del permiso del resto para ejecutar movimientos. Suele ser un tipo de cuenta asociada al plano familiar, en el que sobre el papel existe una confianza plena entre miembros.
Cómo evitar problemas con Hacienda en una cuenta compartida
Una vez hemos salido de dudas acerca de la titularidad del dinero de la cuenta bancaria podremos encarar la última materia a afrontar antes de compartir las cuentas con tranquilidad: cómo debemos actuar de cara a Hacienda. Aquí lo más importante es que el importe de las cuentas coincida con el que se declara a la Agencia Tributaria.
Tal y como explica la OCU, la cotitularidad en las cuentas bancarias puede generar ciertos problemas, especialmente en aquellos casos en los que "no hay una coincidencia exacta entre los titulares de la cuenta y de los fondos". La cosa cambia en función de la cuenta que se comparte
-En el caso de las cuentas bancarias solidarias o indistintas se recomienda que sean cotitulares los propietarios efectivos del dinero que se maneja. Esto es importante, dado que en este tipo de cuentas todas las personas con las que se comparten pueden usar el dinero sin necesidad del permiso del resto.
-En las cuentas con autorizados todo será más fácil siempre que las personas que tengan propiedad sobre el dinero actúen como titulares y no como autorizados, ya que en esos casos Hacienda puede interpretar erróneamente que el dinero es propiedad de la persona que en realidad solo actúa como autorizada.
-En lo que respecta a las cuentas mancomunadas, la OCU recomienda que, en el momento de abrirla, hay que pedirle a la entidad bancaria de forma expresa que la cuenta abierta sea de este tipo y que cuente además de forma expresa en el contrato antes de firmarlo. La razón es simple: las restricciones a las que obliga (se precisa del permiso de todos los miembros para cualquier operación).