Es relativamente habitual reservar ciertas cantidades de nuestros ahorros en nuestro domicilio para, en caso de urgencias, poder hacer uso de ellas rápidamente al margen de los métodos de pago telemáticos. Es lo que se conoce como guardar el dinero en efectivo 'bajo el colchón', una práctica legal, que se puede hacer sin problemas y que entraña ciertos riesgos.
Guardar el dinero en efectivo 'bajo el colchón' es una decisión del ciudadano. Eso sí, desde el primer momento en que pasa a almacenar ciertas cantidades de dinero en casa se convierte en el garante de la seguridad de ese efectivo que antes estaba en el banco. Es el precio a pagar por tener ese dinero cerca.
Pero no solo eso: almacenando el dinero en casa el ciudadano debe saber que no solo se ha de hacer cargo de su seguridad, ya que a eso debe añadir que ha de renunciar a la obtención de ciertas rentabilidades por él. Es otro de los costes de oportunidad (es decir, a lo que se renuncia al tomar una decisión) de guardar el efectivo en nuestra vivienda.
El portal especializado HelpMyCash ha elaborado una lista de posibles amenazas que hay que tener en cuenta cuando guardamos parte de nuestro dinero en efectivo 'bajo el colchón' en la vivienda. Son las siguientes:
Inflación
Está en boca de todos y no es para menos. Actualmente el Índice de Precios al Consumo (IPC) está en un 10,5% y aunque da señales de desaceleración la inflación sigue desbocada por la influencia del precio de los alimentos. Esto tiene consecuencias en el gasto diario o en las facturas, pero también en el dinero que almacenamos en casa.
La razón es simple: el dinero que guardamos en un momento determinado irá perdiendo valor conforme la inflación aumente. Para entenderlo basta con un ejemplo muy simple. Si guardamos 50 euros en casa y los usamos al año siguiente, probablemente compremos menos alimentos o productos en un supermercado que el año anterior. O lo que es lo mismo, esos 50 euros habrán perdido cierto valor.
En HelpMyCash recomiendan luchar contra lo que bautizan como un 'enemigo silencioso'. Para evitar problemas derivados de la inflación es recomendable optar por depositar el dinero en algún plazo fijo o incluso invertir.
Hacienda
No es exactamente un riesgo, pero sí una amenaza si el ciudadano no da los pasos adecuados. El dinero que se retira de la cuenta bancaria y se guarda en casa ha de estar correctamente declarado a través de la Declaración de la Hacienda que tributa el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
La clave es poder acreditar el origen del dinero para estar seguros de cara a posibles preguntas de Hacienda si posteriormente se quiere reingresar el dinero en la cuenta bancaria. En HelpMyCash apuestan por guardar extractos de ingresos, copias de las nóminas...
Robos y desastres naturales
Guardar el dinero 'bajo el colchón' implica hacerse cargo de él como ya se ha comentado más arriba. Por eso una de las amenazas que ponen en peligro este dinero es la de los robos o desastres naturales, contingencias que afectan a todos los bienes de una vivienda.
Un robo en nuestra casa, un incendio, una inundación...son eventos que escapan a nuestro control pero que pueden suceder y llevarse por delante el dinero ahorrado y guardado 'bajo el colchón'. Sistemas de vigilancia, la contratación de seguros o incluso cajas fuertes ignífugas son algunas de las alternativas que recomienda HelpMyCash.