
Es un acto tan frecuente que jamás pensamos que pueda salir mal. Ir a un cajero automático, introducir la tarjeta de crédito, teclear la cantidad de dinero que necesitamos y conseguir ese dinero al instante. Pero, ¿qué pasa si algo sale mal? ¿Y si los billetes no salen del cajero? ¿Cómo se debe actuar en estas situaciones para no perder un dinero que es nuestro?
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha avisado en su perfil de la red social Twitter de que en casos de problemas como que el cajero no dé el dinero, dé una cantidad diferente a la solicitada o se trague la tarjeta de crédito hay que actuar siguiendo una serie de consejos prácticos.
En primer lugar, lo que el usuario debe saber es que cualquiera de esos errores puede deberse o bien a que el cajero se ha estropeado, a que se haya quedado sin billetes o a que haya sido objeto de una manipulación conocida como 'cash trapping' y que consiste en poner un tope al dispensador de efectivo para bloquearlo y, cuando el cliente se marcha, coger el dinero.
Sea como fuere, en cualquiera de los casos en los que el efectivo no salga o salga de forma indebida, e independientemente de la causa de esa desviación, el ciudadano debe seguir una serie de pasos para asegurarse de que su efectivo no caiga en las manos equivocadas y de que no pierda dinero sin darse cuenta.
-En primer lugar, es recomendable revisar que la ranura por la que se dispensan los billetes no está manipulada ni bloqueada. Esto tiene el objetivo de comprobar que el cajero no ha sido manipulado por terceros
-Si la incidencia tiene lugar en horario de oficina todo será más fácil, puesto que se podrá avisar a alguno de los trabajadores de la sucursal. Pero si, por el contrario, la incidencia ha tenido más allá del horario de oficina o ha sucedido en un cajero sin sucursal será preciso llamar al teléfono de incidencias que aparezca en el cajero. Si el cajero es de una entidad diferente a nuestro banco también es muy recomendable avisar a ese banco de la incidencia.
-Ante todo, explica la OCU, "no te marches sin tu dinero": será mejor llamar a ese teléfono de incidencias, explicarles la situación y pedirles una solución y un número de incidencia para la llamada y posterior seguimiento del caso.
-También será muy útil hacer fotos al cajero, así como apuntar los datos del cajero y la fecha y la hora en que tvo lugar la incidencia. Además, si el cajero emitió un resguardo es muy importante guardarlo (aunque si solo se pidió verlo en pantalla quizá se pueda hacer una fotografía del mismo desde el teléfono móvil).
-Por último, y no menos importante, el usuario tendrá que estar atento a los extractos de su cuenta bancaria. Por medio de su aplicación móvil o en la página web de la entidad, será conveniente revisar de forma periódica los movimientos de la cuenta a fin de tener claro si ese dinero se ha restado del saldo o no.
¿Y si el cajero se traga mi tarjeta?
A veces también sucede eso: el cajero, por un fallo en su funcionamiento, no devuelve al cliente la tarjeta de crédito con la que ha querido sacar efectivo. La OCU explica que, al margen de un posible fallo, el usuario debe comprobar si su tarjeta de crédito pudiese estar caducada o bloqueada, o si se ha introducido varias veces mal el PIN, situaciones que explicarían esa incidencia
En todos estos casos la OCU recomienda que el cliente pida al banco el bloqueo automático de la tarjeta de crédito. Eso lo podrá hacer llamando al teléfono que aparezca en el cajero, aunque "normalmente es posible también bloquear las tarjetas de manera temporal a través de las aplicaciones móviles", explica la organización en su página web.