
Medida inédita en Escocia. El Gobierno aprobó ayer una ley por la que los alquileres quedan congelados y se vetan los desahucios al menos hasta marzo en el marco de un plan centrado en afrontar la subida del coste de vida.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció ante el Parlamento autónomo de Holyrood (Edimburgo) esta legislación de emergencia en previsión de un invierno marcado por unos precios de la energía disparados.
Según detalló la líder del Partido Nacional Escocés, tanto el veto temporal a los desahucios como el incremento del alquiler se aplican "desde este momento" y afectarán tanto al sector público como al privado.
"El Gobierno escocés no tiene poderes para evitar que la factura energética continúe subiendo, pero podemos tomar medidas para asegurarnos de que el alquiler no sube", indicó durante la comparecencia.
La medida ha sido celebrada por el sindicato de inquilinos de Escocia Living Rent. "¡Ganamos la congelación del alquiler! Los propietarios no podrán aumentar nuestros alquileres a partir de hoy", publicaron en un hilo de Twitter.
Pide a Truss más financiación
Sturgeon aprovechó la cita parlamentaria para exigir a la nueva primera ministra británica, Liz Truss, más financiación poder incrementar las ayudas sociales: "Continuaremos aplicando la máxima presión sobre el Gobierno británico para que provean los fondos adicionales que necesitamos tan desesperadamente".
Los planes del Gobierno escocés pasan por celebrar un nuevo referéndum de independencia en 2023 pero con la situación actual, los planes para los próximos meses estarán en el aire hasta que Truss desgrane su programa para el conjunto de Reino Unido. "Si Truss baja los impuestos de una manera irresponsable y regresiva y reduce el gasto en servicios púbicos habrá un efecto inmediato sobre el presupuesto escocés", afirmó Sturgeon.