
A veces un mes puede ser desastroso para nuestra economía incluso cuando solo han pasado unos días del mismo. Gastos inesperados, situaciones de emergencia...cualquiera que sea la razón pone al trabajador en una situación en la que el sueldo que ha cobrado con el comienzo del mes se le queda corto. Pero, ¿y si pudiera conseguir parte del dinero de la siguiente nómina antes de tiempo?
Aunque puede parecer una fantasía, lo cierto es que la normativa da derecho a un trabajador para pedir un anticipo de sueldo a su empresa. No es algo optativo, se trata de un derecho de los trabajadores siempre que se realice conforme a lo que estipula la ley. La clave está en el Estatuto de los Trabajadores, texto legal de referencia que regula las relaciones entre los empleados y los empresarios.
En su artículo 29 (se puede consutar en este enlace del Boletín Oficial del Estado) se explica que, aunque el salario se abona "puntual y documentalmente en la fecha y lugar convenidos o conforme a los usos y costumbres", es posible solicitar un anticipo de sueldo antes de esa fecha.
De acuerdo con el Estatuto de los Trabajadores es un derecho de los mismos la solicitud de "anticipos a cuenta del trabajo ya realizado" antes de que llegue el día señalado para el pago. Eso sí, solo podrá tener en su cuenta cantidades concretas de ese salario.
En este sentido es clave la expresión "a cuenta del trabajo ya realizado", ya que se trata de la frase que permite conocer cuánto dinero podremos tener disponible en concepto de anticipo. El cálculo es lógico: si pedimos un anticipo el día 15 del mes el trabajador solo podrá obtener la mitad del salario mensual, que es la cantidad que ya ha generado.
Al margen de este adelanto del salario, el pago del mismo debe hacerse de forma idéntica a la del resto de ocasiones, es decir, "en moneda de curso legal o mediante cheque u otra modalidad de pago similar a través de entidades de crédito".
Así hay que pedir un anticipo de sueldo a tu empresa
El primer paso para conseguir un anticipo de sueldo es pedírselo a la empresa. Antes, no obstante, es recomendable consultar el convenio colectivo o el contrato firmado a fin de buscar posibles modificaciones en ese derecho. Sea como fuere trabajador ha de redactar un escrito a su departamento de recursos humanos. Esto no solo vale para, claro está, comenzar el proceso, ya que también tiene la intención de dejar constancia de la petición.
La pelota estará en ese momento en el tejado de la empresa, que no puede demorar en responder a la petición del trabajador: de lo contrario se pierde la utilidad de este derecho al anticipo, puesto que elimina la posibilidad de que el trabajador lo destine a la emergencia que ha provocado esa petición.