
La masa salarial y las retenciones a pensionistas potencia la subida de los ingresos de las arcas públicas. Hasta junio, los ingresos crecieron cercanos al 20%, con un comportamiento especialmente dinámico, tal y como revela la Agencia Tributaria, del impuesto directo del IRPF, que sube un 15,8%. El aumento de los salarios y de las pensiones, junto con el consecuente aumento del tipo efectivo, eleva esta partida que, no obstante, está subiendo de forma más moderada.
Por su parte, el Impuesto sobre Sociedades continúa con una aportación relevante al crecimiento del periodo por la caída de las devoluciones realizadas correspondientes al ejercicio 2020. En lo que respecta a los impuestos indirectos, la escalada de los precios y la tendencia alcista del consumo han mantenido al IVA como la figura principal con mayor ritmo de aumento en lo que va de año y, por tanto, con una mayor aportación al crecimiento agregado.
Al compás del comportamiento de los ingresos del IRPF, los ingresos tributarios del mes de junio moderaron su crecimiento al nivel más contenido desde enero. Así, los ingresos alcanzaron los 9.912 millones, lo que supone un 10,9% más que el mismo mes de 2021; eso sí, la media acumulada en los primeros meses del año superaba el 20%.
Impacto del decreto anticrisis
La inflación supone un impacto a corto plazo que mejora el comportamiento recaudatorio en impuestos indirectos como el IVA, por el aumento de los precios y por consecuencia del porcentaje abonado; o de impuestos como el IRPF, que se benefician de la subida de los salarios.
Lo que no entraba en los planes del Gobierno era tener que hacer frente a la inflación a través del desembolso de gasto público para asumir medidas para tratar de frenar la escalda de precios de algunas facturas en concreto.
El bloque de medidas que sigue restando más ingresos son las aprobadas para mitigar los efectos del significativo aumento del precio de la electricidad, tal y como revela el informe de la cartera de Hacienda. En relación al mes pasado, se estima una pérdida adicional de ingresos de casi 300 millones, 148 millones en el Impuesto Especial sobre la electricidad y 143 millones en el IVA.
Desde el mes de enero -cuando ya estaba vigente la supresión del impuesto especial- estas medidas han restado 3.987 millones a la recaudación, y si se tiene en cuenta todo el periodo desde que comenzaron, la pérdida se eleva a 5.592 millones.
Pincha la 'tasa Tobin'
Las previsiones del Gobierno cuando lanzó el tipo sobre Transacciones Financieras, la conocida como tasa Tobin, era de recaudar 1.000 millones anuales. Aunque está vigente desde enero de 2021, fue en el mes de junio del año pasado cuando se registraron los primeros ingresos, que correspondían al devengo del periodo entre enero y mayo.
Por tanto, el efecto diferencial de esta medida hasta el mes de junio de 2022 se reduce a los ingresos recaudados en enero de este año a 26 millones.
Otras medidas recogidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) eran subidas quirúrgicas en el IRPF, que aportan 13 millones, o la subida del IVA en bebidas azucaradas y edulcorantes, que subieron los ingresos en 75 millones de euros o la subida a determinados impuestos digitales (139).