
La enésima crisis política italiana, con la dimisión del primer ministro, Mario Draghi, y malos augurios para su economía, ha llegado en un momento muy inoportuno para el país transalpino, justo tras la reasignación de las ayudas europeas a fondo perdido para la recuperación, y sin previsión de que haya una nueva actualización más adelante.
En el reparto puesto al día, hecho público el 30 de junio, España ha reforzado su posición como el mayor receptor de fondos europeos para la recuperación no retornables, según la revisión de las asignaciones que ha realizado la Comisión Europea. Así, recibirá hasta 77.200 millones de euros que no deberá devolver en el periodo 2021-2026, por delante de los 69.000 de Italia -en segunda posición-, y que suponen 7.700 millones más que los previstos inicialmente (ver gráfico).
De esta forma, España será el país más beneficiado por las ayudas de los Next Generation a fondo perdido, aunque el motivo no es positivo: España es el país comunitario cuya economía ha salido con menos fuerza de la crisis del Covid-19, y este es un criterio decisivo a la hora de calcular el reparto definitivo de los 338.000 millones en ayudas directas que se repartirá entre los diferentes países de la UE en los próximos años.
Desde la consultora FI Group, muy activa en el asesoramiento a empresas para optar a los fondos Next Generation, han explicado a elEconomista.es que, en el primer reparto de fondos europeos en 2021, se tomaron las previsiones económicas comunitarias de agosto de 2020, en los que se auguraba una evolución notable de la economía española. Pero con datos definitivos, la economía española cayó un 10,8% en 2020, casi el doble que la media de la UE. Por otro lado, España volvió a quedar por debajo de la media en 2021 al crecer un 5,1%, frente al 5,4% del área monetaria única.
"Lamentablemente, la recuperación del PIB español después de la pandemia ha sido inferior a les estimaciones que se habían hecho. Somos los más beneficiados porque somos los que nos estamos recuperando peor", señala la consultora Alba Sánchez.
Y es que el artículo 11.1 del Reglamento comunitario para los fondos de recuperación establecía que el 30% de la Contribución Financiera Máxima se tenía que volver a calcular con base a los datos definitivos de crecimiento del PIB en 2020 y el crecimiento acumulado entre 2020 y 2021, a través de una fórmula que tiene en cuenta variables relacionadas con la población, el PIB per cápita o el crecimiento de la economía entre 2020 y 2021. Pero el reglamento no recoge la realización de más recálculos más allá de esas fechas.
Además, los fondos europeos están condicionados al cumplimiento de compromisos económicos por parte de los países, y Draghi ya advirtió, en su último discurso en el Senado italiano la semana pasada, antes de la disolución de las Cortes para celebrar elecciones en septiembre, que la campaña electoral no ayuda al cumplimiento de los 55 objetivos del plan de recuperación previstos para 2022 a los que están vinculados 19.000 millones de financiación europea.
De momento, en lo que sí lidera Italia el ranquing comunitario, con datos hasta junio, es en los fondos europeos ya recibidos dentro del programa Next Generation, tanto los no retornables como los vehiculados como financiación. En ese caso, ya ha visto llegar 45.700 millones, frente a los 19.000 de España, que ocupa el segundo lugar, y que está en trámites de recibir 12.000 más por parte de la Comisión Europea.
Destino por definir
Una vez actualizada la cantidad total de transferencias no reembolsables disponibles para España en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), el Gobierno está en proceso de actualización del Plan de Recuperación para incluir nuevas inversiones.
España tiene que preparar una adenda al plan de recuperación en el que explicar a qué nuevas inversiones y reformas destinará el dinero adicional asignado por la UE, y por las declaraciones realizadas hasta ahora por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, una parte importante irá enfocada a la transición energética.
De momento, también falta información sobre la llegada de estos fondos al tejido productivo. Desde Moncloa afirman que las ayudas europeas para la recuperación han llegado ya a 19.000 empresas, pero no detallan ningún importe económico. También se desconoce qué parte de los fondos Next Generation acabará siendo gastado directamente por las administraciones públicas, y qué parte servirá para impulsar proyectos del sector privado, que sigue clamando mayor celeridad y desburocratización del reparto de las ayudas.
Países a la espera
Hay seis países que tienen asignados fondos Next Generation pero todavía no los han visto llegar. Se trata de Suecia, Países Bajos, Irlanda, Polonia, Hungría y Bulgaria.
Además, tras la reasignación de ayudas no reembolsables realizada este verano, acabarán recibiendo menos ayudas a fondo perdido de las que tenían previstas inicialmente, dado que su economía se ha comportado mejor de lo que se preveía al inicio de la pandemia.
Por el mismo motivo, Francia contará con 2.000 millones menos de fondos no reembolsables, mientras que Alemania recibirá 2.400 millones más, ya que sus datos macroeconómicos de 2020 y 2021 han sido peores de lo augurado.
Solo seis países se han visto beneficiados con la actualización del reparto: además de España y Alemania, Italia con solo 100 millones más, Portugal con 1.600, República Checa con 500 y Austria con 200 millones más.
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