
La hamburguesa más famosa del mundo esconde un gran secreto. Existen varios tipos de índices para medir la economía de un país, pero nadie se imagina que detrás de un Big Mac existe un método para tener una referencia representativa de la situación económica de una nación.
El acuñado 'Índice Big Mac' nos dará esa referencia. Así es, un indicador mediante la hamburguesa más famosa de McDonald's. Este índice lo publica anualmente The Economist desde 1986 y es considerado como un indicador simplificado del poder adquisitivo de un país.
Según lo define Statista, este sistema consiste en comparar los precios de la hamburguesa Big Mac en todos los países donde se comercializa ese producto. Para solventar el problema de la "diferencia de divisa", los precios estandarizados de una Big Mac se calculan convirtiendo los precios medios nacionales de una Big Mac a dólares estadounidenses bajo un tipo de cambio determinado.
Los países del centro y norte de Europa son los que gozan de mayor poder adquisitivo y son también aquellos donde sus habitantes más pagan por uno de los productos más famosos de McDonald's: el Big Mac. Así, por ejemplo, según establece Statista, el precio medio de una hamburguesa Big Mac en Suecia y Noruega era superior a los seis dólares en enero de 2021, frente a los 4,12 dólares que le costaba este mismo producto a un consumidor de la República Checa.
La cadena de comida rápida creada por los hermanos Dick y Mac McDonald es considerada la más popular del mundo con más de 39.000 establecimientos en 118 países. Tal es el impacto de esta empresa de origen norteamericano, que su valor de marca estimado asciende a más de 129.000 millones de dólares y cerró el año 2020 con unos beneficios netos de más de 4.500 millones, señala Statista en su portal.
Teoría del poder adquisitivo
Esta fama y presencia internacional permite que se pueda crear un indicador macroeconómico en referencia a su precio basado en la teoría del poder adquisitivo. La cual pretender determinar el impacto de los tipos de cambio y la inflación.
El principal objetivo de esta métrica es evaluar la diferencia de la apreciación o devaluación del dólar (moneda base) sobre el resto de las divisas. Con ello, se establece una aproximación de los costes de vida en los países a analizar y también pretende comprobar el efecto inflacionario.
Pese a que no es un método científico, es un cálculo aceptado por economistas por su precisión para conocer la posición de la divisa a lo largo del mundo.