
El Ministerio de Finanzas alemán ha confirmado este viernes el retorno a la austeridad en los planes de presupuestos para 2023, en medio de las críticas de la oposición y de los sindicatos. El paréntesis laxo por la pandemia parece darse por concluido mientras el resto de la eurozona mira de reojo. No obstante, en el seno del tripartito gobierno alemán no todos están de acuerdo.
Los planes del ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, contemplan un retorno al llamado 'freno de la deuda', una norma que exige que en tiempos de normalidad económica el déficit no esté por encima del 0,35% del PIB. Este precepto ha caracterizado en las últimas décadas el dogma económico alemán, inspirando cierta angustia en otras economías, como las del sur de Europa.
La norma había sido suspendida con la pandemia, con lo que, de lograr el propósito, la norma se volvería a cumplir por primera vez desde 2019. La decisión ya había sido adelantada esta semana por medios alemanes, señala Efe.
"Tras tres años de excepción con altos déficits, en 2023 se deberá volver a cumplir con la regla fiscal de la Constitución. Eso aplica también para los años comprendidos hasta 2026 contemplados en el plan financiero a mediano plazo", dice un comunicado del ministerio.
En términos absolutos, los presupuestos contemplan un déficit de 17.200 millones de euros, después de los 140.000 millones en 2022.
De parte de la oposición, el experto en presupuestos del grupo parlamentario conjunto de la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU), Christian Haase, ha dicho que el cumplimiento del 'freno de la deuda' está solo sobre el papel y que los presupuestos no son sólidos.
"El ministro de Finanzas se comporta como un conductor que conduce entre la niebla con la esperanza de no chocar con nada y salir de allí a salvo y sin provocar un accidente", ha afirmado Haase.
Ni oposición, ni sindicatos
La CDU/CSU considera que los presupuestos se basan en datos y proyecciones que ya no tienen validez debido a las repercusiones de la guerra en Ucrania y a la fuerte inflación.
La Confederación Alemana de Sindicatos (DGB) también ha criticado el plan de presupuesto y un miembro del Consejo Directivo, Stefan Körzell, advirtió que el 'freno a la deuda' pueden convertirse en "un freno para el futuro" y poner en peligro la paz social en Alemania. "Lo que se necesita ahora son inversiones para una transición ecológica y social. Lindner, en cambio, ahoga la demanda y con ello la coyuntura con lo que Alemania caerá en otra crisis en lugar de salir de la crisis actual", dijo.
Körzell también dijo que los otros miembros de la coalición de Gobierno debían procurar "hacer entrar en razón" a Lindner, que es presidente del Partido Liberal (FDP), el más pequeño de la actual coalición de Gobierno.
Una de las señas de identidad del FDP del ministro Lindner es la austeridad presupuestaria, lo que en el acuerdo de coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD), del canciller Olaf Scholz, y Los Verdes, del ministro de Economía y vicecanciller Robert Habeck, necesitaba conciliarse con las exigencias de inversiones en la transformación ecológica y en el campo social de estas dos agrupaciones.
Danske Bank: "Lindner quiere volver a cumplir el 'freno de la deuda' constitucional antes de 2023, lo que limitaría el endeudamiento neto a unos 10.000-15.000 millones de euros al año"
"Lindner quiere volver a cumplir el 'freno de la deuda' constitucional antes de 2023, lo que limitaría el endeudamiento neto a unos 10.000-15.000 millones de euros al año. Esto prepara el terreno para que aumenten las tensiones dentro de la coalición "semáforo" de Alemania, con los socialdemócratas y los verdes pidiendo más medidas de alivio, como recortes del IVA", señalan los expertos de Danske Bank en una nota para clientes.
Una de las ideas presentadas por Scholz, añaden, una exención de impuestos para todos los empleados a cambio de una moderación salarial en las próximas rondas de negociación, no ha sido sorprendentemente recibida con tibieza por los sindicatos.
"Aunque la inflación alemana se redujo un poco en junio (del 7,9% al 7,6%), creemos que el retroceso será temporal y expirará con las medidas de alivio energético en septiembre. Con el riesgo de una repentina interrupción del suministro de gas ruso, y con un gobierno que parece volver a los viejos hábitos fiscales, justo en el momento en que el impulso del consumo postpandémico se está desvaneciendo, a la economía alemana le esperan tiempos difíciles", avisan estos analistas.