Economía

EEUU revisa su crecimiento con las actas de la Fed de por medio

  • La Reserva Federal publicará las actas de su última reunión, en la que se buscarán pistas sobre la respuesta de la institución a la inflación en el país
  • La próxima semana se conocerán varios datos macroeconómicos, cuyas previsiones apuntan a un deterioro del gasto y consumo nacional
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Estados Unidos acaparará la mayor parte de la atención de los mercados durante los próximos cinco días hábiles y no solo porque se darán a conocer varios datos macroeconómicos en el país que permitirán conocer con mayor detalle cómo evoluciona la principal economía del mundo. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) publicará el próximo miércoles las actas de su última reunión celebrada a primeros de mayo y en la que se recoge la subida de tipos de interés más agresiva de la institución en más de dos décadas.

Esto lleva a inversores y analistas a recibir el documento con especial urgencia en busca de matices que puedan anticipar si el presidente de la Fed, Jerome Powell, mantendrá el ritmo marcado a primeros de este mes -con una subida de 50 puntos básicos- o, incluso, si apretará un poco más su política de normalización monetaria.

No obstante, el consenso de mercado da por descontado que la Fed anunciará el 15 de junio otra subida de tipos de 50 puntos, hasta el rango del 1,25-1,50% y aunque existan halcones dentro de la Fed que consideran que la institución debe ser más agresiva todavía para atajar la inflación cuanto antes, el propio Powell manifestó que en las futuras reuniones se realizarán "movimientos similares", a la par que añadió que se seguirán subiendo tipos hasta que las señales de que el alza de precios se retrae sea "clara y convincente". Está claro que el presidente de la Fed no se sintió contrariado con que Wall Street se haya resentido desde que se anunció el último cambio en política monetaria en Estados Unidos. "Es bueno ver que el mercado financiero reacciona y se adelanta a nuestras políticas", comentó Powell dejando patente que no tiene intención de cambiar su hoja de ruta por salvar a los mercados.

Y es que en la delicada balanza entre crecimiento y atajar la inflación, la economía norteamericana refleja la fragilidad de la situación, ya que si se observa la curva prevista del Producto Interior Bruto (PIB) hasta junio con el dato del IPC hasta esa misma fecha se dibuja una X en la gráfica.

De hecho, el jueves se dará a conocer en Estados Unidos el crecimiento definitivo del PIB en el primer trimestre de 2022 (se adelantó el mes pasado). El mercado descuenta que no se producirán cambios sustanciales en la contracción del 1,3% hasta marzo que reflejó el PIB del país. Lo que sí será nuevo es el dato del gasto individual en el país, dato relevante por ser el consumo uno de los principales indicadores del PIB norteamericano, y del que espera también un deterioro.

De cumplirse, caería el crecimiento al igual que se ha visto en el consumo y el gasto en otros indicadores macroeconómicos. El pasado jueves se constató que la venta de viviendas de segunda mano en el país encadena tres meses consecutivos bajando (aunque el último dato no fue tan malo como el esperado por el mercado). Y el próximo martes será el turno de las viviendas nuevas en EEUU, para el que también se descuenta un retroceso. "La economía de Estados Unidos está comenzando a mostrar signos de tensión bajo el peso de una inflación alta en décadas y una subida de las tasas de interés, lo que aumenta el riesgo de una recesión", sentencia el analista de Bloomberg, Rich Miller.

Pocas referencias en Europa

La eurozona no presentará grandes citas relevantes para el mercado durante los próximos días más allá de la publicación del Índice de Confianza Ifo en Alemania el lunes. Esta encuesta registró en el mes de abril una mejora de la percepción en la evolución de la economía del país.

En la agenda del Viejo Continente tendrá mayor peso la política comunitaria con la reunión del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN) y donde está previsto que se revisen los reglamentos de inversión a largo plazo para "canalizar el capital hacia inversiones a largo plazo en la economía real", según el orden del día del consejo.

Y al otro lado del mundo -y mientras se espera que China recobre la actividad con una reciente bajada de tipos anunciada- en Japón tiene programada una intervención el gobernador del banco central nipón después de conocerse ayer que el IPC del país en abril se disparó hasta el 2,5%, el más alto en siete años y un porcentaje muy por encima de los objetivos del Banco de Japón para este año (en el 2%). Se verá entonces si la institución modifica su política monetaria mientras que la Reserva Federal de Nueva Zelanda volverá a subir tipos la semana que viene y será de 50 puntos básicos, según descuenta el mercado.

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