Son frecuentes las discrepancias entre los datos trimestrales de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE y los mensuales de afiliación de la Seguridad Social. Sin embargo, en este primer trimestre han sido muy abultadas para los trabajadores por cuenta propia: según la estadística del INE abandonaron entre enero y marzo su empleo 55.700 autónomos (64.100 si la EPA los contabiliza por actividades), mientras que en los datos de Seguridad Social, la afiliación del Reta ha caído en 9.700 registrados. Es decir, seis veces menos que en la EPA. Tan abultada diferencia ha generado un debate entre las tres organizaciones de autónomos.
Valoraciones
Mientras ATA y Uatae calificaron de negativos este jueves los datos de la EPA –cuando los dio a conocer el INE–, el secretario general de Upta, Eduardo Abad, prefirió no entrar a valorarlos al considerarlos "un juego trilero en el que, según la lectura que se haga de la encuesta, se sacan conclusiones que casi nunca tienen que ver con la realidad". Abad prefiere centrarse en la afiliación a cuyos datos "debemos hacer caso. El que quiera refugiarse en la EPA para decir que todo va bien o todo va mal se confunde", explicó el jueves a eE.
Los datos del primer trimestre cobran especial relevancia si se tiene en cuenta que más de la mitad de los 100.200 empleos destruidos que contabiliza la EPA son por cuenta propia. Así, los asalariados ocupados descendieron entre enero y marzo según el INE en 45.800, frente a los 55.700 autónomos.
Si nos remontamos a los últimos cuatro años, esta situación es inédita. En el primer trimestre de 2021, el empleo cayó en 137.500 puestos, de los que 137.300 eran de asalariados y 12.300 de autónomos; en 2020 (año del inicio de la pandemia) el empleo descendió en 285.600, con 286.000 asalariados y 2.200 autónomos menos. En 2019, año normalizado, el trimestre terminó con 93.400 empleos destruidos, 95.800 asalariados menos, pero 1.600 trabajadores autónomos más. Algo similar al año anterior, pues la disminución de 124.100 empleos fue consecuencia de una destrucción de 130.300 empleos por cuenta ajena y una subida de 5.900 por cuenta propia.
Hay que recordar que la EPA la construye el INE a través de encuestas cuyas respuestas pueden ser a veces subjetivas. Por contra, la Seguridad Social registra la afiliación real de los trabajadores al sistema. No obstante, ambas fuentes de información tienen sus defectos. Bien es cierto que el INE depende de la apreciación que puedan hacer los encuestados en sus respuestas, especialmente en el caso de los autónomos, cuyo empleo es más sensible. Así, podría ser que durante un trimestre el trabajo de un profesional haya caído hasta ser testimonial y, sin embargo, no se haya dado de baja de la Seguridad Social al entender que puede ser producto de una coyuntura pasajera. Por tanto, un mismo trabajador contestaría que no está trabajando en la EPA y permanece de alta en la afiliación.

Cabe recordar que este trimestre ha sido convulso por el paro de los transportistas autónomos y su efecto en muchos sectores. En el análisis comparativo de ambas fuentes de información se detecta esta diferencia de interpretación de la EPA y la Seguridad Social.
Así, en el sector de transporte la EPA contabiliza una destrucción de 5.900 empleos, un descenso del 3,8% respecto a los datos del cuarto trimestre, mientras que la Seguridad Social solo registra un descenso de 714 camioneros que dejaron de pagar su cotización, un 0,34% sobre diciembre. Además, cabe señalar que los propios datos de la EPA muestran ciertas contradicciones. Mientras que los datos globales contabilizan 3.142.300 autónomos a marzo de 2022, si se analiza sumando los datos por sectores de actividad, el número se reduce a 2.917.300, unos 225.000 menos.
Por su parte, la Seguridad Social tenía registrados en marzo 3.315.545 autónomos. Una cifra que también es engañosa pues se calcula que unos 200.000 en realidad no están en activo, aunque se mantiene pagando la cuota para aumentar la pensión futura.