Economía

Garrido (Ceim): "Se ha excluido a empresarios y sindicatos de la negociación del plan de una manera deliberada"

  • "El plan llega tarde, es improvisado y tiene mucha falta de diálogo"
  • "Mantener el empleo a base de prohibiciones es ridículo e ineficaz""
  • "No sé si el plan bajara la inflación, pero sí se que es absolutamente insuficiente"
Miguel Garrido, presidente de la patronal madrileña Ceim.

El presidente de la patronal madrileña analiza el plan de choque el día después de que lo aprobase el Consejo de Ministros. Considera que llega tarde, que es improvisado y no ha sido negociado con nadie. De las medidas más lesivas, Garrido no duda sobre cuáles son: topar el alza del alquiler y limitar despidos.

¿Cómo valora el plan de choque al impacto de la guerra de Ucrania?

Llega tarde y a pesar de que llega tarde, tiene a nuestro juicio mucha improvisación, y mucha falta de diálogo previo con los actores para afrontar una situación excepcional. Además, no hace un esfuerzo por parte de la administración de contención del gasto público. Es escandaloso que estemos soportando una situación dramática para mucha gente que va a tener que contener sus ingresos, tanto empleados como empresarios, y que la administración no haga un esfuerzo, aunque sea de cara a la galería, no sé, que digan que vamos a contener determinados gastos. Y, sin embargo, vemos estas subvenciones que se dan a los jóvenes. ¿Es el momento de presentar este tipo de gastos cuando estamos en una situación excepcional? Por eso creo que la situación requeriría de un gran acuerdo de Estado, entre Gobierno, CCAA, empresarios, sindicatos, partidos políticos.

¿La urgencia justifica que no se haya negociado ni con agentes sociales ni con partidos políticos?

Tenemos una inflación que no teníamos desde el año 1985. Claro que esto puede ser una situación puntual porque ha habido una guerra, sin duda eso es un agravante, pero la gravedad exige tomarse las cosas de otra manera. No se pueden presentar medidas sin haber sido habladas antes con nadie. Si todos tenemos que aportar para la salida, pues que cuenten con nosotros previamente para establecer cuáles son los problemas y cuáles las necesidades. A mí me ha defraudado mucho, me ha desilusionado este plan. Además, hemos estado esperando a la reunión del Consejo de Europa: me pregunto para qué ha habido que esperar tanto, porque lo que se ha hecho se pudo aprobar hace tres o cuatro semanas.

Miguel Garrido, presidente de Ceim.
Miguel Garrido, presidente de Ceim.

De las medidas aprobadas por el Gobierno, ¿cuáles cree que son las más lesivas?

Hay dos que son dañinas, no solo por el efecto, sino por el mensaje que se envía. La primera es la limitación de los precios del alquiler, un atentado a la propiedad privada. Cuando el Estado no hace un esfuerzo, por qué me pide a mí, que soy propietario, que limite mi capacidad si estoy cumpliendo la ley. ¿Por qué no voy a poner el precio que estime si el mercado lo aguanta, si yo tengo que hacer frente a una serie de gastos, porque me han subido también los precios? Y la segunda medida lesiva es la restricción en los despidos, un mensaje que viene de largo porque hace dos años esta vicepresidenta, con el tema de los Ertes y la prohibición del despido objetivo por Covid, ya dijo que era para que las empresas no se aprovecharan de la situación para despedir gente. Ahora ha vuelto a decir, con otras palabras, lo mismo. Esto es intolerable, porque como empresarios no podemos aceptar que se nos limite la libertad empresarial de utilizar las herramientas que la normativa pone a nuestra disposición. Porque las empresas tienen la obligación de tomar esas decisiones, aunque sean necesarios ajustes de plantilla, si con ello hacen la empresa viable. Y es que el empresario tiene que hacer que la empresa sea rentable y viable; es su obligación. No podemos de ninguna manera, de repente, unilateralmente, sin consenso, modificar estas normas.

"La prioridad es salvar empresas; que sean rentables, pues es la única manera de mantener el empleo"

Es que la solución va por el camino contrario, de dotar de herramientas a las empresas para adaptarse a una situación. La prioridad es salvar empresas; que sean rentables, pues es la única manera de mantener el empleo. Mantener el empleo a base de prohibiciones es ridículo e ineficaz, además, va a llevar a lo contrario. Es decir, la gente, en la medida que perciba que la van a cambiar las reglas del juego en un momento determinado para impedir despedir, lo único que hace es desincentivar la contratación, la gente tendrá miedo a contratar.

¿No supone una contradicción que se exija el IPC para los salarios y las pensiones, y no para los alquileres?

No me atrevo a opinar en determinados temas de los que no tengo información suficiente, prefiero esperar a que nuestros expertos hagan una valoración. Pero, intuitivamente, sí parece que esa es la línea que está siguiendo el Gobierno. Me preocupan determinadas cosas que, o bien son ideológicamente más interesantes, o están supeditadas a una parte del Gobierno que hacen bandera de ciertos temas. Pero la responsabilidad la pongo en todo el Gobierno, porque medidas como el alquiler o el despido, son del Gobierno. No vale decir que Yolanda Díaz y tal…. Tendrá sus ideas y dirá las cosas que diga, pero quien aprueba la normativa es el Gobierno y su conjunto.

El Plan de Sánchez tiene dos patas: 6.000 para ayudas y 10.000 millones para avales ICO. ¿Qué opina de la financiación?

Facilitar herramientas para la financiación de las empresas es positivo. Lo que pasa es que, muchas veces, la intención no se corresponde con la realidad. Los anteriores créditos, al final, son un aval del Estado por un porcentaje del crédito concedido a las empresas, pero es un aval a las entidades financieras, no a las empresas que, por supuesto, tienen que devolver el 100%, de lo que reciban, aunque a la entidad el ICO le garantice el 50 o el 60%. Cuando se dice que es una ayuda a las empresas, hay que distinguir que es una herramienta positiva para facilitar la financiación, pero no una ayuda. Ayudas fueron las del covid a fondo perdido porque se cerró la actividad, y dieron dinero a fondo perdido. Además, el mecanismo, hasta que llega a la empresa, algunas veces se desvirtúa.

"Vamos a ver ahora qué condiciones y requisitos tienen estos 10.000 millones de euros, si van a satisfacer una necesidad"

De hecho, hay todavía financiación del ICO anterior sin cubrir; como ha pasado con las ayudas COVID. De los 7.000 millones de euros, me parece que hay todavía 2.000 millones de ellos que no se han ejecutado, cuando es evidente que el roto que se hizo a las empresas es muy superior a 7.000 millones de euros y, sin embargo, la letra pequeña condiciona que no se puedan aplicar convenientemente. Siempre he dicho que la administración lo primero que tiene que hacer es hablar previamente con los interesados; porque se evitan errores que dificulten la ejecución. Desde luego es sangrante que no se haya utilizado ese dinero. Vamos a ver ahora qué condiciones y requisitos tienen estos 10.000 millones de euros, si van a satisfacer una necesidad.

Miguel Garrido, presidente de Ceim.
Miguel Garrido, presidente de Ceim.

Si se hubiesen negociado los anteriores avales ICO, ¿quizá hubiesen funcionado mejor?

Yo no digo que no se haya utilizado bien, pero sí digo que no se ha utilizado todo el dinero disponible. Por eso creo que primero habría que analizar por qué motivo no se movieron las cantidades anteriores. Y a lo mejor lo que hay que hacer es un diseño más adecuado a la realidad. Todo se enriquece con la participación de los que van a ser beneficiarios; que son los que van a utilizar estos fondos. Que vayamos cada uno por nuestra cuenta, ellos haciendo y nosotros quejándonos, no tiene sentido y no nos lo podemos permitir. Para salir de la crisis, la empresa tiene que ser aliada. Por eso tienen que contar con nosotros y no actuar al margen nuestro.

¿Les ha sorprendido que no les haya llamado el Gobierno para negociar el plan de choque?

Sí, me parece sorprendente que, algo relacionado con las relaciones laborales, como es la normativa de contratación o despido, pues no se nos haya preguntado previamente. No sé si lo han hablado con los sindicatos, no me consta. Es inexplicable cuando salimos de una negociación de seis meses de la reforma laboral, que ha sido algo muy transcendental, donde se han invertido horas y horas de negociación, y de repente ahora una modificación de la normativa laboral de manera unilateral, sin ni siquiera haber transmitido la información previamente. O sea, no ya haberlo consensuado, ni siquiera haberlo comentado. Se ha excluido a empresarios y sindicatos de una manera deliberada en un tema tan relevante para las relaciones laborales.

¿Cree que el plan de choque va a servir para bajar la inflación, los costes?

No lo sé, pero sí me temo que es absolutamente insuficiente. Puede que sí tenga un efecto, sobre los costes eléctricos y de combustibles, pero desde luego, absolutamente insuficiente. Y en el tema de vivienda, nada. Al revés. Ya hemos tenido la experiencia empírica en Barcelona de lo que ha supuesto limitar los precios del alquiler.

¿No tiene la sensación de que las medidas son obsoletas? Por ejemplo, ayudar con 0,20 céntimos el combustible cuando en los últimos días ha subido el precio.

Tengo la impresión de que tienen un absoluto desconocimiento de la realidad de la calle, como esa insensibilidad que han tenido con el paro del transporte. Hemos vivido momentos en los que ha hecho falta una inyección de ayudas por ruptura del mercado, pero el camino ahora no puede ser parchear con subvenciones cada demanda de un sector o demanda social. Hay que entrar en soluciones de más largo plazo y estructurales, con una estrategia de país, pero que no lo pueden hacer unilateralmente los dos partidos que están gobernando ahora España. Requeriría otro planteamiento.

¿Alguna medida estructural concreta?

Un plan fiscal que incluya tanto partidas de ingresos como de gastos, replanteándose alguna de las políticas en las que estamos y centrarnos en lo urgente, que es la activación económica, con una mayor competitividad de las empresas. Y que se vuelva a una dinámica de crecimiento y de creación de empleo. En fin, eso de que estamos en una recuperación récord, como se dice, viendo la inflación… La realidad es que nos estamos empobreciendo como país de manera alarmante. Eso de decir que estamos en una recuperación sólida, cuando hablamos de un 5% con una inflación del 10% y venimos de una caída del 11% del PIB; pues la situación exigiría una manera muy distinta de enfocar las cosas.

¿Política fiscal de rebaja de impuestos y reducción del gasto público?

Sí. Y luego, establecer las prioridades que tenemos como sociedad. Quizá hay que dejar algunas cosas aparcadas, para centrarnos en otras más importantes. No podemos estar con un planteamiento tradicional cuando la situación es mucho más grave de que se nos está dibujando.

"He escuchado decir al presidente de la CEOE (Antonio Garamendi), y estoy totalmente alineado con él, que vamos a llegar hasta el final"

¿Quizá habría que plantearse la modernización de ciertos mercados?

Tenemos que hacer planteamientos más serios, más a largo plazo. Pero cuidado con todo aquello que suponga introducir mayores trabas al mercado. Un mercado, si es transparente y competitivo, funciona bien. Es verdad que hay momentos que no funciona bien porque hay posiciones dominantes, o trabas, y se deben buscar soluciones que casi siempre está en el mercado y no en una mayor regulación. Se debe apostar por una mayor libertad para que la gente pueda realizar sus funciones.

¿Cómo se ha acogido en la CEOE el plan de choque?, ¿se podrían tomar ciertas medidas contra él?

He escuchado decir al presidente de la CEOE (Antonio Garamendi), y estoy totalmente alineado con él, que vamos a llegar hasta el final, incluso usando la vía jurídica, para defender el derecho de las empresas a utilizar las herramientas legales para el despido y también para la fijación de los precios de los alquileres. Es un momento que requiere contundencia. Yo creo que los empresarios, ante una situación dramática como la que tenemos, vamos a trabajar juntos para buscar las mejores soluciones. Estoy seguro de que CEOE va a tener una respuesta conjunta y contundente ante la situación que tenemos en estos momentos.

¿Les ha tanteado Antonio Garamendi sobre qué estrategia seguir respecto al plan de choque?

En mi caso, ya he tenido varias conversaciones con Antonio y con otras personas de CEOE para para ver cómo afrontamos la respuesta a esta situación. Lógicamente, como instituciones tenemos que ser prudentes y esperar a ver la letra pequeña

El pacto de rentas parecía que se iba a incluir en el plan, y no aparece nada

Es que son tantas cosas de las que se habla permanente; pero parece que aquí va por un lado el relato y, por otro, los hechos. Y esto, que viene de tiempo atrás, cada vez nos parece más grave porque la situación no permite la palabrería, con tanta frase hecha desde hace tanto. Vamos a entrar a solucionar los problemas reales. Nosotros ahora estamos centrados, cómo agentes sociales, en la negociación del acuerdo de negociación colectiva, el AENC, que es lo que nos corresponde. Tenemos una situación muy complicada, pero aunque somos conscientes de la preocupación sindical por el incremento del nivel de vida para los trabajadores, también tenemos que ser conscientes y responsables ante una situación como ésta de espiral inflacionista.

"Todos tenemos una responsabilidad en buscar soluciones, y cada uno tiene que hacer bien su trabajo para ello"

Por lo tanto, hacemos un llamamiento a la responsabilidad a los representantes de los trabajadores, siendo conscientes del problema que tienen. Estamos trabajando, y está siendo muy complicado, pero quiero transmitir optimismo: llevamos años alcanzando miles de acuerdos con los sindicatos en situaciones muy difíciles y tengo confianza en que esta vez también seremos capaces de encontrar una fórmula que sea admisible para las dos partes. Es la responsabilidad de los sindicatos y de la CEOE y Cepyme. Pero vamos a ver qué ofrece el Estado también, qué pone de su parte, porque es muy fácil pedir esfuerzo a los demás y tú estar cada día con la manguera más ancha.

Si se hubiesen acordado medidas que rebajasen considerablemente la inflación, ¿sería más fácil cerrar un acuerdo salarial?

Claro, si llegamos a un 3% de inflación, llegamos a un acuerdo sin ningún problema. Pero, entrar en futuribles tal y como se están sucediendo los acontecimientos no vale. Hay lo que hay y en base a eso hay que trabajar. Todos tenemos una responsabilidad en buscar soluciones, y cada uno tiene que hacer bien su trabajo para ello. Por nuestra parte, debemos mejorar la productividad, porque las empresas tenemos un problema en España de productividad que hay que solucionar. Es verdad que hay una parte de responsabilidad que no es nuestra, porque si te quitan herramientas de flexibilidad, va contra la productividad. Pero es verdad que nosotros tenemos una obligación porque la productividad también está ligada a la innovación, al talento en la empresa. No podemos entrar en cómo va a acabar el año, que no lo sabemos, sin embargo, no podemos permitirnos no hacer nada.

Tras el plan de choque, ¿se sienten ahora más cómodos para negociando el AENC?

No.

¿Cómo puede afectar la actual situación a la gestión de los fondos Next Generation?

Los fondos Next Generation nos han preocupado desde el principio; creo que empezamos mal cuando se decidió no crear un organismo independiente para el control y la supervisión como hicieron otros países, que evidentemente era el camino para una cuestión de Estado y crítico para el futuro. No se puede vincular a una oficina de Gobierno; creo que fue un error. Al margen de esto, tenemos un doble sentimiento: por un lado, pensamos que es el flotador que necesitamos y es imperioso que se gaste bien; que necesitábamos ya hace dos años, pero que ahora es todavía más crítico. Pero, por otra parte, lo seguimos viendo con cierta desconfianza, porque sigue siendo muy opaco.

"Debemos acabar con la excesiva rigidez con que se han planteado las ayudas europeas"

Más allá de los grandes proyectos tractores, no acabamos de ver cómo se va a trasladar a la economía real, como va a calar en el tejido productivo. Creemos que tiene que ser lo suficientemente flexible para adaptarse a la actualidad, porque cuando se diseñó no estábamos en esta situación y a lo mejor habría que pensar en reorientarlo. A lo mejor, ahora hay que poner el foco en la recuperación y dejar otras prioridades para un momento en el que nos lo podamos permitir. Las empresas tienen que ser rentables; por supuesto han de cumplir la legalidad y ser sostenibles y responsables, pero si no son rentables, todo lo demás se pierde. Entonces, el foco hay que ponerlo en la rentabilidad que está condicionada por la productividad. Las empresas tenemos que mejorar la productividad y, por lo tanto, yo creo que se podría intentar repensar a qué debemos dar prioridad en estos momentos.

¿Cree que se deberían centrar en apoyar a los sectores económicos y las familias?

Creo que sí. Debemos acabar con la excesiva rigidez con que se han planteado las ayudas europeas. Un ejemplo. En la Comunidad de Madrid hay una partida de 20 millones para emprendimiento rural femenino. Seamos prácticos. ¿Es lo que se necesita de verdad? Porque entiendo que en Extremadura, con una porcentaje mayor de población en el ámbito rural, pues quizá tenga sentido. Pero, ¿por qué tenemos que forzar a que se haga algo que no se necesita, que el mercado no necesita? Deberíamos tener la suficiente flexibilidad sobre cuáles son los problemas de la empresa, de la sociedad y de la familia madrileña y hacer algo a medida para satisfacer esas necesidades. Pero claro, esas partidas vienen absolutamente tasadas, de las que no puedes tocar nada.

¿Qué pasa con ese dinero si no gasta?, ¿se pierde?

Ya veremos. El problema es que para la reasignación de fondos, se debe contemplar lo que realmente está ejecutado. Porque la administración central, como ya ha transferido a la comunidad autónoma esas cantidades para esos programas, considera que ya están ejecutado. Pero eso no es verdad, no está ejecutado. Nosotros hemos analizado algún proyecto porque nos lo ha pedido la Comunidad y hemos dicho que no, porque no veíamos el interés y, aparte, tenía un enorme riesgo de que al final no se pudiera sostener económicamente. Pero lo principal es que no vamos a hacer un programa porque haya una partida de fondos. Hay que hacer las cosas porque tengan sentido, no porque haya fondos. Estas cosas siempre nos han preocupado mucho: las empresas nunca deben desviar su foco porque haya una subvención pública. Como empresario, se debe tener muy claro qué es lo que quieres hacer, qué es lo que necesitas, dónde hay mercado. Y si para eso encuentras las ayudas de la Administración, pues fenomenal. El problema es que hay ingentes cantidades de dinero para cosas que no veo la necesidad.

¿Cómo se sienten los empresarios madrileños con la acusación de dumping fiscal desde otras partes de España?

Nos causa enorme indignación. Se pide últimamente a los madrileños que sean más solidarios, cuando son los ciudadanos que más aportan, los que más impuestos pagan. Porque es verdad que tenemos unos tipos impositivos más bajos, pero somos los que más impuestos pagamos, Y con nuestros impuestos, además de financiar los servicios públicos de Madrid, contribuimos al mantenimiento del Estado de bienestar del resto de España. Pues claro que nos indigna, como que se nos acuse de competencia desleal cuando todas las comunidades autónomas tienen las mismas herramientas. Bueno, algunas como las haciendas locales, tienen más herramientas, pero nunca se puede decir nada del régimen foral, es tabú. Es la dictadura de lo políticamente correcto.

"Bueno, algunas como las haciendas locales, tienen más herramientas fiscales, pero nunca se puede decir nada del régimen foral, es tabú. Es la dictadura de lo políticamente correcto"

Sin embargo, permanentemente se está aludiendo a Madrid, como si nos estuviésemos aprovechando del resto de España, cuando es lo contrario. Madrid señaló un camino, ha sido muy valiente al adoptar una política fiscal de incentivar la actividad. Y digo que no son impuestos bajos, en absoluto, pero los impuestos son incentivadores de la actividad, no son confiscatorios. Y con eso, Madrid ha demostrado que se gana mucho en eficacia y se genera más actividad. Un problema que tiene España, que no podemos negar, es que hay una tasa de economía sumergida excesivamente elevada con respecto al resto de países europeos. Por lo tanto, el esfuerzo fiscal lo hacemos entre menos. Y las políticas fiscales hacen que Madrid sea, junto al País Vasco, una de las dos comunidades en donde la tasa de economía sumergida es más baja.

Miguel Garrido, presidente de Ceim.
Miguel Garrido, presidente de Ceim.

La estructura sectorial en Madrid y País Vasco es diferente al resto de comunidades.

Es verdad que también influyen las actividades sectoriales, pero es evidente que la política fiscal influye en ello. Pero, además, debido a la corresponsabilidad fiscal, si una comunidad autónoma toma esa decisión, obliga al resto a ser también más eficientes en el gasto público. Y yo creo que éste es el ejemplo a seguir. Creo que todos los españoles deberían reclamar que se adoptarán las políticas fiscales que se siguen en la Comunidad de Madrid y, ahora, en la comunidad andaluza. Porque al margen del efecto capitalidad, que parece que solo tiene 20 años de antigüedad, Andalucía ha demostrado en muy poco tiempo como esa política fiscal de contención del gasto público ineficiente y de rebaja de impuestos tiene resultados inmediatos: en dos años se ha demostrado que Andalucía ha recaudado mejor y ha tenido mayor crecimiento económico. Evidentemente, habrá otros factores, pero uno de ellos es la política fiscal y por lo tanto nosotros lo que reclamamos es que se tome el ejemplo de Madrid y no al revés. Porque yo creo que lo que el Gobierno ha querido hacer desde el primer momento es ocultar esta realidad, por motivo ideológico; es decir, esta ministra de Hacienda, desde que llegó al Gobierno, tiene la obsesión de subir los impuestos. Cree, por motivos ideológicos, que hay que subir los impuestos porque está en su ADN.

¿Por eso carga contra Madrid?

Tiene que impedir que Madrid siga demostrando que el camino correcto es el contrario; no se lo pueden permitir porque es muy sangrante que Madrid demuestre que lo eficiente consiste en una política fiscal incentivadora. No lo puede permitir María Jesús Montero y va a luchar con todos sus medios para que no se desnuden sus vergüenzas.

"El señor Feijoo dijo que lo había dicho el presidente de Gobierno y que él lo creía, porque lo dijo en el entorno de la conferencia"

Porque cuando era consejera de Hacienda en Andalucía, ya decía que con la política fiscal de Madrid las empresas andaluzas se estaban yendo hacia esa comunidad. Y ahora que ya es ministra de Hacienda, debería ver qué si sube los impuestos, el trasvaso de Andalucía a Madrid podría repetirse de España a Portugal. Ya lo sabe, pero le puede la ideología.

Feijoo ha denunciado que Pedro Sánchez ha incumplido su promesa de bajar impuestos. ¿Qué le parece?

Bueno, en la última Conferencia de presidentes parece que se alcanzó un acuerdo porque hubo un compromiso de que iba a producirse una rebaja de impuestos. El señor Feijoo dijo que lo había dicho el presidente de Gobierno y que él lo creía, porque lo dijo en el entorno de la conferencia. Él le creyó y, por tanto, estaba esperando que eso se produjera. No podemos ser tan frívolos y decir una cosa y hacer lo contrario permanentemente. Hay que exigir a nuestros responsables públicos que sean serios y que la palabra tiene que valer y que no vale salir de una situación comprometida diciendo una cosa y a las dos semanas, ¡si te he visto no me acuerdo! y hacer lo que te pide tu socio de Gobierno. Es inadmisible que el presidente del Gobierno incumpla la palabra dada en un órgano como la Conferencia de presidentes.

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