Los sindicatos mantienen la exigencia de que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo, aunque estarían dispuestos a diferir la recuperación de lo perdido en 2022 a los dos años siguientes al acuerdo, según explican fuentes de los negociadores a elEconomista. Estas mismas fuentes apuntan que de momento no se ha presentado ninguna propuesta de cifras de subidas, algo que podría cambiar en la reunión de esta tarde entre los representantes de los empresarios y los sindicatos.
La mesa que negocia el V Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva (AENC) busca un pacto para los años 2022, 2023 y 2024 con la fuerte distorsión que supone la alta inflación que se está produciendo este año y que podría cerrar el año entre un 6% y un 7%. Unai Sordo, secretario general de CCOO, ya ha despejado las dudas para la petición que plantearán en la mesa para este año: el líder sindical ha descartado que se solicite una subida para 2022 equivalente a la inflación media.
A cambio, la tesis que los representantes sindicales están manteniendo en la mesa es que el poder adquisitivo que se pierda habrá que recuperarlo. A tal fin, están empujando para que en el acuerdo se incluya una clara referencia a que en los convenios futuros se pacten cláusulas de revisión salarial. El problema en el que están enzarzados los negociadores es en el cómo serán esas cláusulas.
Los sindicatos aceptarían que el poder adquisitivo que se pierda este año, equivalente a la diferencia entre la inflación media con la que termine el año y la subida salarial efectiva de 2022, se recupere en los dos años siguientes del acuerdo, en 2023 y 2024. En definitiva, se da por hecho que dado los altos precios de este año, el IPC tenderá a moderarse o incluso bajar en los dos años siguientes, lo que repartiría la recuperación con un menor impacto.
Cómo medir el poder adquisitivo
Sin embargo, de momento el debate se ha centrado en cómo medir esa pérdida de poder adquisitivo. Los sindicatos han defendido en las dos reuniones anteriores que se determine según el IPC, un indicador que, según defienden, es entendido por los trabajadores. Desde la patronal confirman a este diario que siguen descartando indexar las futuras subidas al IPC, algo en lo que coincide el Banco de España, según palabras de su Gobernador, Pablo Hernández de Cos.
En su defecto, la patronal ha propuesto como alternativas otros índices más teóricos y, especialmente la productividad, aunque con otros elementos. Fuentes cercanas a la CEOE aclaran que el objetivo es evitar índices tan volátiles como el IPC y buscar indicadores más estables. Algo que no gusta a los sindicatos que entienden que la productividad es contralada por la empresa y que su aplicación resulta muy complicado en un acuerdo de ámbito general como el AENC.
Excluir los salarios
Las fuentes consultadas confirman que en un primer momento la CEOE planteó excluir del AENC la referencia salarial para despejar el camino a un pacto. Algo que los sindicatos consideran inviable en un momento de fuerte devaluación de los salarios por efecto de la inflación, por lo que tal posibilidad ha quedado descartada.
Además, las fuentes sindicales recuerdan que el Gobierno pretende llegar a un Pacto de Rentas, lo que exige un acuerdo salarial entre empresarios y sindicatos que allane la negociación de otras partidas de ese Pacto de Rentas. Los sindicatos sí aceptarían que algún otro punto que pudiese generar fricciones quedase fuera del AENC, pero en ningún caso los salarios.
En lo que sí coinciden empresarios y sindicatos es en el deseo de llegar a un acuerdo que genere una mayor seguridad económica y contribuya a paliar las fuertes presiones inflacionistas agravadas por la invasión de Ucrania. Los líderes de los agentes sociales han incidido en que son conscientes de la gravedad de la situación económica y han recordado el grado de responsabilidad que han mantenido en momentos cruciales como la pandemia.